Alberto Iturralde, analista independiente y responsable de Operativa Dax, ha lanzado una severa advertencia sobre la situación de Telefónica, tras el reciente anuncio de su plan estratégico y el desplome de sus acciones. Según el experto, "Telefónica es un valor herido de muerte, y para alargar la muerte hay que hacerle tratamiento paliativo".
En la Clase de los Viernes de esta semana con Laura Blanco, Iturralde es contundente respecto a la situación actual de la empresa: "Telefónica es un valor que está mantenido mediante oxígeno, de manera artificial, pero va a morir antes que las demás. Es lo que hay".
El analista advierte que la empresa está sostenida "mediante oxígeno de manera artificial" y explica que sin "ADN competitivo" la empresa no puede evolucionar.
Un "financiero" al frente de un problema estructural
El analista considera que el actual presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha tenido que ejecutar la misma hoja de ruta que hubiera seguido su predecesor. "A Murtra no le ha quedado más remedio que ejecutar la hoja de ruta que hubiera ejecutado Pallete, la misma, porque no hay nada diferente", señala.
Iturralde critica duramente la retórica empresarial basada en conceptos abstractos: "Cuando a mí una empresa me dice: 'El talento, el talento, el talento', porque yo lo siento... No. ¿Qué haces? ¿Qué innovas? ¿Qué presentas? ¿Con qué ganas dinero?"
Para el experto, el problema principal de Telefónica es estructural y se remonta a sus orígenes. "Expliqué hace muchos años por qué Telefónica era una empresa herida de muerte, y es que no tenía ADN competitivo. Es una empresa que nació en su momento para dar un servicio que era lógico tener nacionalizado", explica Iturralde.
"¿Qué ingeniero puntero, qué chaval que está a punto de comerse el mundo en el futuro, se iría a Telefónica? Nadie con talento va a ir a trabajar a Telefónica porque va a tener una recua de cadena jerárquica de jefes que están ahí porque son el hijo de, y no valían ni para barrer la calle"