El exceso de oferta en Estados Unidos y la debilidad de la economía china arrastran a mínimos de seis años y medio el precio del barril de petróleo. Tanto el Brent de referencia en Europa, como el crudo ligero americano, registran la mayor caída en sus precios desde el punto álgido de la crisis financiera en el año 2009.

Por otro lado, Irán se compromete a impulsar la producción y la actividad de perforación en Norteamérica persiste. Ante esta situación el ministro de petróleo iraní, Bijan Zanganeh, pide una reunión de la OPEP para detener el desplome del precio del crudo.

La reunión debe contar con una mayoría simple de 12 miembros de la organización. Aunque varias fuentes relacionadas afirman que la presencia de Arabia Saudí es imprescindible y que sin su intervención no puede haber cita.

Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo mundial y otros estados del Golfo pérsico, impulsaron el año pasado un cambio de estrategia de la OPEP. La estrategia consistía en bajar los precios del crudo para hacer frente a otras fuentes competitivas de energía. Sin embargo, Irán, Venezuela y algunos países africanos, tienen dificultades para afrontar una bajada de los precios.

Los delegados de OPEP ven difícil  que el grupo de exportadores modifique su política de cuota de mercado, a pesar de la alarmante caída de los precios.

En 2015 el barril de la OPEP se ha vendido a una media de 54 dólares, lejos de los más de 96 dólares  en 2014. El exceso de producción petrolera continuará en 2016.