Grecia y sus acreedores internacionales han llegado esta madrugada a un acuerdo sobre el escenario económico para los próximos dos años como parte de las negociaciones sobre las condiciones para conceder un tercer rescate.

Las partes han pactado unas proyecciones que contemplan un superávit primario del 0,5 por ciento y una contracción económica de otro 0,5 por ciento para 2016, mientras que para 2017 prevén un excedente presupuestario del uno por ciento y un crecimiento del 2,3 por ciento. Para 2018 el superávit deberá ser ya del 3,5%.

Tras dieciocho horas de negociación, las partes lograron cerrar las últimas diferencias y se espera que en las próximas horas el proyecto de ley entre en el Parlamento, con el objetivo de someterlo a votación el jueves. Así la próxima semana se podrá votar en los seis parlamentos de la Unión Europea que deben ratificarlo.

Grecia está discutiendo los términos de un rescate por hasta 86.000 millones de euros. El país busca lograr un acuerdo antes de que se cumpla el plazo para pagar un tramo de su deuda al BCE el 20 de agosto.