Muy interesantes los datos que facilita el Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre el número de ejecuciones hipotecarias y los concursos presentados en el último trimestre.

Ambas cifras bajan ostensiblemente en el período que discurre entre el 1 de julio y el 30 de Septiembre, confirmando una tendencia que predomina en lo que va de año 2015.

Solo repito tres datos: Hubo un 16,8% menos lanzamientos que en el mismo período de 2014. Se practicaron un 11,6% menos las ejecuciones hipotecarias. Y el descenso de los concursos presentados fue del 46,8%.

Importante alivio en esta crisis desde su faceta más dura, aunque no signifique más que un tímido arranque hacia un nuevo escenario.

Pero más relevante me parece el que la Justicia contribuya con sus datos a dibujar el mapa real de la economía del país. Pocos enfoques pueden ser más objetivos que la pura exposición de lo que sucede en los Juzgados y Tribunales. Y lo que es aún mejor, menos manipulables.

Se trata de una fotografía que solo puede aportar la Justicia, esa institución que tanto se critica y que, digan lo que digan, no hace más que recoger situaciones reales que, en el plano económico, como es nuestro caso, abarca todos los terrenos (desde los problemas con los créditos hipotecarios hasta las susodichas ejecuciones, pasando por los concursos de acreedores, las cláusulas abusivas de contratos, las demandas por despidos o los mil y un tipo de fraudes…).

Seguramente la sabiduría popular seguirá creyendo que datos como el  número de ciudadanos que utilizamos el taxi a fin de mes o pedimos postre en los restaurantes son un buen reflejo de la marcha de la economía, pero yo prefiero este enfoque, estudiando el impacto que las diferentes causas litigiosas tiene con consecuencias económicas en la sociedad.

Por eso, creo que hay que felicitar a los autores del trabajo y apostar por convertir en noticia positiva, la labor de nuestros abnegados profesionales de la Justicia.

Arcadio García Montoro
Abogado