El perfil del ahorrador español está evolucionando, aunque mantiene su esencia conservadora. Así lo revela la novena edición del barómetro del ahorro elaborado por Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva, que muestra cómo ha cambiado el comportamiento de los españoles frente al ahorro en los últimos siete años.
Los datos confirman que el ahorro bancario tradicional continúa siendo el preferido por los españoles, con un 87% que opta por depósitos o cuentas bancarias, mostrando una clara inclinación por opciones seguras y líquidas. Sin embargo, el estudio también detecta tendencias emergentes significativas.
El barómetro de Inverco -analizado por su presidente, Ángel Martínez-Aldama,- revela que un 87% de los inversores apuesta por opciones seguras.
Evolución hacia el largo plazo
Una de las novedades más relevantes es el crecimiento sostenido de la inversión a largo plazo. Más de la mitad de los ahorradores ya invierten con un horizonte superior a tres años, mientras crece el apetito por la renta variable, incluyendo la inversión directa en bolsa.
Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, señala que "el perfil del ahorrador ha ido evolucionando con las diversas situaciones de la economía y de los mercados financieros, pero nuestro perfil como ahorrador de los españoles sigue manteniéndose en un porcentaje muy alto con una característica de conservador". Esta tendencia se mantiene desde 2011, cuando comenzaron a realizar este observatorio.
El estudio destaca el incremento del inversor dinámico, que ha pasado del 5% en 2011 al 11% actual. "Sí que venimos de una situación desde el año 2011 donde solo el 5% de los ahorradores se definía como dinámico. Es una situación que ha ido creciendo poco y paulatinamente, pero sí, especialmente en los últimos dos barómetros, observamos un pequeño salto", explica Martínez-Aldama.
Cuando se les pregunta por los productos financieros que van a contratar próximamente o mantener en cartera, los españoles mencionan por este orden: depósitos y fondos de inversión, lo que indica una tendencia hacia la diversificación del riesgo.
Diferencias generacionales en el ahorro
El barómetro también evidencia claras diferencias entre generaciones. Las más jóvenes, centennials y millennials, priorizan el incremento de capital como principal motivo para ahorrar, relegando los imprevistos o la jubilación a segundo y tercer lugar. En contraste, para las generaciones mayores de 40 años, los imprevistos ocupan el primer puesto.
"Estas generaciones jóvenes, su primer contacto a efectos de información y de contratación son las páginas web y no tanto las oficinas bancarias"
Para los baby boomers, aquellos nacidos en la década de los 50, la jubilación se convierte en un motivo prioritario para el ahorro a largo plazo. "Claramente se va acercando esa parte final de la vida laboral y el motivo de la jubilación adquiere una relevancia, así también como el plazo con el que ahorran", sostiene Martínez-Aldama.
Este contraste con las generaciones más jóvenes es evidente, pues estas últimas buscan una inmediatez en la obtención de rendimientos que no está presente en los inversores de mayor edad.
La novena edición del barómetro de Inverco ofrece así una radiografía completa de cómo los españoles están cambiando su relación con el dinero y con el ahorro, adaptándose a los nuevos tiempos sin abandonar del todo su tradicional perfil conservador.
