Visitar las bodegas que ladean el Duero mirando hacia el paisaje de pintorescas casas escalonadas que forman una ciudad con luz propia. Probar en la famosa Ribeira sus dulces vinos con aroma a roble, frutos secos y algunas notas de café y coco. Pasear por sus seis puentes contemplando una ciudad llena de callejuelas, balcones de hierro forjado y edificios monumentales...Oporto es un lugar para enamorarse.

La Ciudad de los Puentes es el destino ideal para disfrutar de una escapada con mucha magia. Decía Benito Pérez Galdós que “al amor no se le dictan leyes” y si hay un sitio donde éste puede volar libre y sin obstáculos ese es Oporto, un lugar donde dejarse llevar y que te lleven, olvidando el tiempo, dejando atrás la rutina y el día a día.

Un destino para pasear, para perderse en callejones de nostalgia, entre azulejos que son arte y lenguaje: el lugar ideal para hacer la escapada más especial este San Valentín. Uno de los rincones más románticos de la ciudad son los Jardines del Palacio de Cristal, cuya localización les hace testigos de unas vistas maravillosas sobre el río Duero. En ellos se puede visitar el Museo Romántico de Oporto, situado en la casa donde pasó sus últimos días de exilio el Rey Carlos Alberto de Cerdeña; y el Jardín de los Sentimientos

Sin embargo pocas cosas hay más románticas que los paseos en los envejecidos tranvías portugueses que recorren la ciudad con su traqueteo. Desde su ventanilla se puede contemplar sus magníficos edificios del siglo XVIII y XIX o sus iglesias tapizadas de azulejo.

Para disfrutar del anochecer se puede escoger una de las dos orillas, en Cais da Ribeira, a los pies de Oporto o en la orilla opuesta, en Vila Nova de Gaia, a la que se puede acceder en un paseo atravesando el eiffeliano Puente de Luis I. Sin embargo existe una opción aún si cabe más mágica. Contemplar el atardecer sobre el Duero. Además de los típicos barcos turísticos se puede escoger pasear en un rabelo, las ligeras embarcaciones tradicionales que transportaban el vino.

En definitiva, Oporto es capaz de enamorar. Es una ciudad de belleza extraordinaria y una de las más antiguas de Europa, con muchos rincones para descubrir, pequeños tesoros arquitectónicos y lugares con un encanto único. 

Hotel Carrís Porto Ribeira, un lugar para dejarse enamorar


El Hotel Carrís Porto Ribeira, ubicado en plena Ribeira de Oporto, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, entre callejones cuajados de azulejos y estampas pintorescas, se convierte en la mejor opción para disfrutar de una escapada en pareja. Este cuatro estrellas, estratégicamente situado, se erige como un gran mirador para contemplar la belleza inigualable del río Duero, las bodegas o el famoso puente de Don Luis I, icono de la ciudad.


Sus 159 habitaciones, muchas de ellas con espectaculares vistas al río, presentan un cuidado diseño, además de la comodidad, amplitud y modernidad necesarias para hacer de cada estancia un momento inolvidable marcado por los detalles que hacen grandes las pequeñas cosas.  

Disfrutar de la ciudad del Duero en pareja es más fácil y especial que nunca gracias a las opciones que ofrece el establecimiento. Para acompañar a sus clientes también en este momento, Hotel Carrís Porto Ribeira ofrece una escapada romántica que incluye estancia en habitación doble con desayuno y un menú degustación en su restaurante Forno Velho. Además, también se da la opción de completar este plan con una botella de champán y trufas en la habitación.

Disfrutar de Oporto en el Hotel Carrís Porto Ribeira es una experiencia única en una ciudad con magia. Reservar directamente en la web de la cadena (www.carrishoteles.com), o en la del propio hotel (www.carrisportoribeira.com), tiene importantes ventajas como el mejor precio garantizado, minibar gratuito en la habitación todos los días de estancia, o la posibilidad de early check-in y late check-out gratuitos bajo disponibilidad.