Genuinamente portugués. Así es el paisaje del Douro. Ladera arriba, una sucesión de viñas se asoman en sus terrazas, afortunadas ellas de tener el privilegio de ver, en primera línea, los meandros que dibuja el río. Quintas señoriales, pueblos medievales y un paisaje para brindar son las credenciales del norte del país lusitano.

El Alto Douro es una zona para respirar tranquilidad, donde el fino aire que revuelve las vides trae al presente los 2.000 años de actividad vitivinicola de la región, tradición apreciada ya por fenicios y romanos. La cultura vinculada al vino en esta joya paisajística es una de las más antiguas que se conocen y da lugar a unos de los vinos más célebres, los de Oporto, conocido en el mundo entero desde el siglo XVIII. A su belleza, al Alto Douro se le suma un microclima especial para el cultivo de unas parras que se suceden encastradas en fuertes pendientes a lo largo de la cuenca de un río, a veces azul, otras verdes como el color de los viñedos sobre las colinas.

En Balsa do Douro – Ayuntamiento de Tabuaço-, zona que constituye el corazón turístico de la Demarcación del Douro y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se encuentran los viñedos de un sueño que embotella cuidado, esmero e ilusión. Socalcos da Carrís, marca del Grupo Carrís, son vinos del Douro que se orientan a despertar todo un mundo de sensaciones y que recogen el mimo y la entrega que se han depositado en cada paso de su elaboración.

Dos vinos tintos y dos blancos integran la familia de vinos: Socalcos da Carrís Tinto Reserva, Socalcos da Carrís Tinto Colheita, Socalcos da Carrís Branco Reserva y Socalcos da Carrís Branco Colheita, que responden a los más elevados estándares de calidad del Instituto de los Vinhos de Portugal.

Un viaje por los cinco sentidos


Colores desde amarillos alimonados a rojos rubí, tonos limpios y brillantes; aromas a flores, a fruta, a madera; sabores frescos, golosos, intensos…Hace falta descorchar una de las botellas de Socalcos da Carrís para liberar los sentidos y apreciar cada uno de sus matices y detalles…porque no es lo mismo beber un vino que disfrutarlo.

El ligero sonido que se escucha al descorchar una de estas botellas invita a sentir la anticipación de los aromas y sabores que están aún por venir. Observar el vino caer en una copa de cristal es abrir una ventana al Alto Douro. Fruta, toques vegetales, frescura, notas de crianza… El olor del vino es un relato de su elaboración que recuerda el proceso artesanal en los viñedos y bodegas. Frescos y golosos, intensos y sápidos… gusto y olfato trabajan para evocar sensaciones, imágenes y recuerdos que persisten en el paladar y la memoria. Su suavidad, cuerpo y volumen revive la rugusidad del suelo en el que descansan las vides; al calor del sol madurando las uvas…

Un sexto sentido refleja el mimo, la atención y el cuidado que Grupo Carrís pone en todo lo que hace; su inquietud, esfuerzo y dedicación por ofrecer la mayor calidad y la mejor experiencia posible.

Colección Socalcos da Carrís


Prodecente de viñedos plantados aproximadamente hace 25 años, las uvas que dan origen a Socalcos da Carrís Tinto Reserva se seleccionan manualmente y, tras sus fermentaciones, descansa en barrica de roble francés al menos doce meses. El resultado es un vino amable y elegante, al que el tiempo en botella mejora notablemente, suavizando y redondeando los matices de la madera. Destacan las notas especiadas, tostadas, los empireumáticos y el acetato de etilo. En boca es un vino intenso, tánico pero fresco, con una sensación más golosa de lo que promete en nariz y un final sorprendentemente largo y persistente.

Por su parte, el Socalcos da Carrís Tinto Colheita -con seis meses de crianza en barrica es un vino con notas de crianza, en el que destacan los aromas terciarios, muy elegantes y que aportan complejidad al conjunto. Aparecen notas de vainilla, de café y un cierto toque especiado, en equilibrio con un fondo afrutado en el que sobresalen los aromas a frutas del bosque, como la grosella. Algo más ligero, este vino resulta muy aromático en boca, afrutado y con una persistencia alta y un final muy agradable.

En cuanto a los vinos blancos destaca el Socalcos da Carrís Branco Reserva, elaborado con la uva de viñedos plantados hace aproximadamente 15 años. Se trata de un vino con un aspecto visual muy atractivo, con un color amarillo alimonado limpio y brillante. Un vino que al acercarlo a la nariz presenta una buena intensidad, marcado por las notas de crianza. Un punto elegante de roble, también de levadura, con un matiz floral que va destacando a medida que se oxigena. Ya en boca, se trata de un vino con amplitud, sápido y con volumen. Con una continuidad de aromas y un final ligeramente amargo y especialmente largo.

Por último, el Socalcos da Carrís Branco Colheita  ideal para mariscos y pastas, es un vino de color amarillo limón, limpio y muy brillante. Con una nariz muy intensa, sutil y con cierta complejidad, los aromas de crianza están enmascarados en notas de fruta madura, con matices herbáceos de hinojo o boj, que destacan y aportan elegancia al conjunto. En boca, este vino presenta gran amplitud, es sápido y con volumen. Su final, especialmente largo, recupera los recuerdos vegetales que lo hacen fresco y mineral.