Ojos cerrados, una bola del mundo y un pequeño golpe que la haga girar. El azar elige un nuevo destino, un país diferente, distintos sabores cocinados en otros fogones, un idioma nuevo y la inquietud por conocer impacientemente cómo se dicen esos “buenos días”… y la Semana Santa, la excusa perfecta para planear esa escapada, la primera de esta primavera.

En el fondo de aquel armario, la mochila de siempre pero con la chapa del último viaje; un museo de aventuras cargadas a la espalda una vez más…

Oporto, destino preferido por los Millennials para disfrutar en Semana Santa

La Semana Santa es sinónimo de devoción y recogimiento pero también el momento idóneo para relajarse, hacer girar ese globo terráqueo y conocer ciudades como Oporto, un destino que ofrece innumerables planes low cost y una de las escapadas preferidas de los Millennials, una generación que se come el mundo viaje a viaje.


Oporto celebra esta festividad con un gran fervor religioso; y es que en la ‘Ciudad de los Puentes’ hay multitud de iglesias de obligada visita; la Catedral, la iglesia de San Francisco o la de San Lorenzo en las que se pueden presenciar distintos actos vinculados con la tradición cristiana. Entre ellos hay numerosas procesiones, destacando de manera especial, el Viernes Santo. Sin embargo, la ciudad lusa ofrece un sinfín de actividades que la convierten en la escapada perfecta, desde la visita obligada a sus famosas bodegas, hasta un crucero en barco por el río Duero; visitar el Teleférico de Gaia, que obsequia al turista con impresionantes vistas, o pasear por el Mercado do Bolhao con sus tiendas típicas. Todo ello sin dejar de vivir un atardecer en la Ribeira de Oporto degustando su exquisita gastronomía y sus vinos.

Es la generación que más viaja de la historia, aventureros que buscan experimentar cada ciudad y cuyo medio natural son las redes sociales, compartiendo vivencias con sus amigos y familiares.


Lisboa, una de las ciudades más carismáticas de Europa, está de moda

La capital lusa mezcla herencia y tradición con el modernismo más impactante. Lisboa es perfecta para recorrer a pie, saboreando sus calles y rincones, deteniéndose en cada monumento y perdiéndose en las callejuelas del Barrio Alto. Un lugar donde se eriza la piel cuando se escucha su canción tradicional, el fado; la banda sonora en la visita a la Torre de Belem o al Castillo de San Jorge. Además, en Semana Santa se celebran un buen número de procesiones y de eventos para los más devotos que podrán compaginar con los mejores planes culturales y de ocio. Un plan inigualable: exprimir Lisboa desde su antes a su ahora; desde su centro histórico de Baixa, Chiado, a la Avenida da Liberdade.