Marta San Román, directora general de AFEC, la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización, destaca la posición del organismo sobre la bomba de calor. "Es una tecnología madura, conocida y en continua evolución que lo que consigue es utilizar renovables, reducir emisiones y reducir el consumo energético", destaca la experta sobre esta tecnología de la climatización.
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La Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización expone la nueva Guía del IDAE y la promoción de la bomba de calor.
La bomba de calor es multitarea. "Puede proporcionar: calefacción, refrigeración y el agua caliente sanitaria", destaca San Román sobre la Guía del IDAE, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía".
¿Por qué es necesaria esta Guía del IDAE?
"Es un momento en el que los países miembros tenemos muchísima presión para conseguir los objetivos de transición energética", explica y apunta que la famosa descarbonización pasa por "descarbonizar la calefacción". "Estamos rehabilitando a unas tasas muy inferiores a las que necesitamos", explica.
"Es una guía sobre todo para profesionales", indica y apunta que no solo explica la tecnología en sí pero "aporta también casos tipo para que sean escalables y casos reales en los que se proponen soluciones que se han acometido".
Las barreras de esta nueva tecnología
"Las barreras normativas son principalmente municipales o incluso estatutos de la comunidad de vecinos", expresa la directora general de la AFEC sobre los problemas para implementar esta novedosa tecnología.
Sobre las barreras económicas, San Román pone sobre la mesa que "la inversión inicial es más alta que otras, pero hay que tener en cuenta la vida útil", cuenta y destaca que por eso hay ayudas que hay que gestionar. "La gestión de ayudas es lenta", resalta la experta y demanda agilidad a la administración pública. Armonización de criterios y agilidad son dos puntos clave imprescindibles para AFEC.
Además, destaca la directora que hay barreras de información y de formación.
Lo más urgente
"Un marco normativo en el que los fabricantes puedan tomar decisiones de inversión hacia esta evolución tecnológica o hacia otra", explica y también apunta a un cambio cultural. "También el reto de la construcción: construir para habitar y no construir para vender", concluye Marta San Román.
