El mercado experimenta una bipolaridad sin precedentes, con sectores sobrevaluados mientras otros ofrecen oportunidades extraordinarias. Este fenómeno marca el inicio de lo que los expertos denominan "la gran rotación", un momento clave para inversores que buscan refugio ante la creciente volatilidad.
El brusco giro experimentado recientemente en Wall Street, que según los analistas no se veía desde la pandemia, ha generado inquietud sobre la estabilidad del mercado tecnológico, especialmente en torno a la inteligencia artificial.
Su socio fundador Javier Alonso analiza el impacto de la inteligencia artificial y alerta sobre los riesgos de la deuda privada en el mercado actual.
"Es muy curioso por cómo se produjo. Se produjo a las 2:30, el mercado subía con fuerza y fue justo a las 4:00 una caída brutal, una vuelta, una subida, porque no fue gradual durante la jornada, fue de repente"
Lo más desconcertante para los analistas es la ausencia de un detonante claro. "No hubo una causa de una entrevista a alguien, un dato concreto, no fue nada, fue un giro propio del mercado que empezó dándose la vuelta y ya agudizó", señala Alonso, indicando que debió haber posiciones de gran volumen para provocar tal movimiento.
El verdadero riesgo: la deuda privada
Aunque muchos asociaron la caída con el sector de inteligencia artificial, Alonso identifica un peligro mayor: "El foco del mercado puede estar en esa deuda fuera de los bancos, esa deuda que ha multiplicado por diez préstamos privados a este tipo de empresas, que de 300,000 ha pasado a 3 trillones".
Este nivel de endeudamiento privado es particularmente preocupante cuando se trata de empresas tecnológicas que están emitiendo deuda en cantidades extraordinarias. "No estamos hablando de cantidades de 500 millones, estamos hablando de cantidades de 15,000, 20,000, 30,000 millones, que son cantidades importantes", advierte el experto.
La burbuja tecnológica y sus señales de peligro
Sobre la posibilidad de estar en una burbuja tecnológica, Alonso es cauto pero directo: "Una burbuja no es tanto expansión de múltiplos, no es tanto exceso de valoraciones, es cuando explota. No se prevé nunca, pero cuando explota es muy virulento, no se va a ver venir".
El gestor apunta que el verdadero punto de inflexión llegará "cuando los beneficios cambien de tendencia, no necesariamente cuando entren en negativo", señalando la importancia de vigilar no solo el crecimiento sino la rentabilidad de las inversiones en sectores como la IA.