Los resultados récord de Nvidia no son suficientes para encandilar al mercado. La mayor empresa de chips para IA publicaba anoche resultados robustos y sin embargo la tecnológica cae en Bolsa, ¿por qué? Porque Wall Street quiere más. Nvidia cotiza a múltiplos tan elevados que el mercado desconfía de las dudas que se plantean para los próximos meses.
Nvidia ha presentado una subida de ingresos del 56% en el segundo trimestre fiscal hasta 46.700 millones de euros, ligeramente por encima de lo esperado. El beneficio por acción (1,05 dólares) también ha superado las expectativas.
Sin embargo el mercado se ha quedado inquieto por dos motivos. El primero, las previsiones para el tercer trimestre fiscal. La estadounidense espera ingresos de 54.000 millones de dólares cuando algunas voces del mercado apuntan a 60.000 millones en ingresos. El segundo motivo de inquietud son las ventas registras en la división de Data Center en el segundo trimestre que, aunque han crecido un 56% hasta 41.100 millones, se quedan por debajo de las estimaciones de los expertos. Esta división aporta el 89% de los ingresos de Nvidia.
Tras conocer estas cifras, el mercado teme que los números estén anticipando una moderación de la inversión de las empresas en infraestructura de IA.
En cualquier caso, las previsiones para el tercer trimestre fiscal no incluyen posibles ventas en China, donde se espera que Nvidia comercialice el H20 tras el acuerdo para cederle al gobierno de Estados Unidos el 15% de los ingresos generados en el país.
Respecto al gasto de las empresas en infraestructura de inteligencia artificial, la propia Nvidia apunta a que a finales de esta década la invresisón alcanzará entre los 3 y 4 billones de dólares.