El dato supone un empeoramiento de la concentración del riesgo frente al 30% de las empresas que contaban con carteras inferiores a 10 clientes hace un año. Una cartera tan reducida dificulta llevar a cabo políticas de dispersión del riesgo de crédito para protegerse de los efectos de impago por muy adecuada que sea nuestra política de credit management.
En el otro extremo se encuentra el 15% de las empresas con carteras superiores a los 100 clientes. La problemática que afrontan es justo la opuesta: aunque han logrado una gran diversificación de sus riesgos de crédito, estas empresas afrontan una importante dificultad para mantener un nivel de análisis profundo y actualizado de su cartera. Por territorios, destaca especialmente Madrid, donde el 33% de las empresas cuenta con más de 100 clientes.
"Gestionar carteras tan amplias es un reto que, hasta hace muy poco, sólo podían acometer las medianas y grandes empresas a través de departamentos especializados. Hoy, hay herramientas como Insight View, que permiten a una pequeña o a una microempresa gestionar una cartera de clientes tan diversificada como si fuese una gran empresa", explicó el director general de Iberinform, Ignacio Jiménez.