En los últimos años, los magnates del petróleo han mirado con interés el mundo del fútbol. Ejemplos como el PSG en Francia, el Manchester City en Inglaterra o la aventura desastrosa en Málaga. Ahora el capital riesgo también se quiere meter a director deportivo. El balompié enamora a los inversores privados en pleno Covid-19.

Inversión atractiva después de la Covid-19 que ha dejado muy tocadas las cuentas de los grandes clubes europeos. El patrocinio deportivo en el mundo alcanzó el año pasado 42.000 millones de euros y se espera que este año se reduzca casi el 40%.

Fuerte caída de los ingresos

Los ingresos en la Serie A italiana, según Deloitte, caerán hasta los 2.100 millones de euros. Precisamente, el fútbol transalpino es el objetivo de muchas firmas de capital riesgo.

CVC Capital Partners , Bain Capital y Cinven son algunos de los ojeadores que posan sus miradas en los terrenos de juego italianos.

La Serie A, al igual que otras ligas deportivas en todo el mundo, ha cancelado meses de partidos durante la pandemia y ahora está sintiendo el pellizco. Se espera que los ingresos de la Serie A para la temporada bajen a 2.100 millones de euros desde los 2.500 millones, según un pronóstico de los analistas de Deloitte.

Según datos de Pitchbook, 2019 fue un año récord en la inversión de capital riesgo en el mundo deportivo en el Viejo Continente. Durante los últimos 12 meses, casi 1.000 millones de dólares fueron inyectados al mundo del deporte y gracias especialmente a la entrada del 10% de Silver Lake en el Manchester City

Tendencia global

El movimiento del capital riesgo es similar en todo el planeta y también en todos los deportes. Es llamativa la situación en Estados Unidos, ya que después de estar vigente la prohibición de tomar posiciones o adquirir franquicias, el capital riesgo comienza a prestar atención al béisbol.

El pasado mes de octubre, la Major League Baseball estadounidense se abrió a este tipo de inversión y permitió a varios fondos a tomar posiciones en distintos equipos.

Mismo camino sigue la Major League Soccer que planea permitir que el capital privado invierta en equipos, muchos de los cuales han perdido dinero durante la pandemia.