Las exportaciones y las inversiones corporativas impulsan a la economía alemana en el tercer trimestre del año, en medio de las dudas sobre el futuro político de la mayor economía europea.

El PIB crece un 0,8% intertrimestral, desde el 0,6% del trimestre anterior, y un 2,3% en términos anualizados, desde el 1% del segundo trimestre, según Destatis. Las cifras confirman las estimaciones preliminares de crecimiento, aunque en el caso del dato interanual queda por debajo de las expectativas del conjunto del mercado.



Los datos de crecimiento contrastan con los del DAX, que hoy se sitúa en negativo. Según Jesús Amador Castrillo, analista de Bankinter, el índice del mercado alemán duda por la situación de incertidumbre política creada por la falta de acuerdo de gobierno. A pesar de ello, el mercado reacciona con la confianza de que existirá un acuerdo sin necesidad de elecciones. La apreciación del euro es una prueba de que se espera que la situación se resuelva pronto. Sin embargo, un euro fuerte no ayuda a Alemania según el analista, sino que la penaliza porque según los datos publicados hoy lo que más crece son las exportaciones.

Las exportaciones del país aumentan un 1,7% respecto al segundo trimestre, en comparación con el aumento de nueve décimas de las importaciones, al repuntar la demanda mundial de herramientas y maquinaria de alta gama. Por su parte, las inversiones en plantas y maquinaria aumentan un 1,5%.

La eurozona por su parte sigue ganando confianza y se espera que el crecimiento del 2.5 % interanual del PIB se mantendrá en los próximos trimestres. No se espera un efecto negativo del Brexit, pero sí para Reino Unido, que ha revisado a la baja de las expectativas de crecimiento en el presupuesto para el próximo ejercicio. En cuanto a la economía británica, Castrillo asegura que "no se espera que crezca mas del 1.5% de aquí al 2021 cuando antes crecía fácilmente a este ritmo".