La reactivación de la economía ha permitido que muchas empresas levanten el cierre, a pesar de que las perspectivas para 2020 no son muy positivas, según el Banco de España. "La tasa de paro experimentará un aumento significativo en el segundo trimestre", señala el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos en sus previsiones trimestrales.

El paro registrado creció un 23,2% en el promedio de abril y mayo. Este aumento sugiere que la tasa de desempleo, que en el primer trimestre fue del 14,4% de la población activa, según la EPA, podría acercarse al 20% en el segundo.

En este sentido, recuerda el Banco de España, "los trabajadores en situación de ERTE no se consideran, en aplicación de los criterios estadísticos europeos, como desempleados, en la medida en que mantienen una vinculación con su empresa".

ERTEs disparados

A finales de mes casi 3 millones de trabajadores (el 21,3% de los asalariados) estaban afectados por un ERTE, lo que implica un descenso del 11,5% respecto a las cifras referidas al último día laborable de abril.

La disminución obedeció a la evolución de los ERTE por fuerza mayor (que se redujeron un –14,9%, lo que supone casi 460.000 trabajadores).

"Una parte de ese retroceso pudo explicarse quizás por su transformación en ERTE por otras causas (que aumentaron en unas 70.000 personas)", señala la entidad en el informe trimestral.

En términos geográficos, el descenso observado en la cifra de trabajadores afectados por ERTE fue superior en aquellas provincias en una fase más avanzada de la desescalada.

Por ramas de actividad, la incidencia de los ERTE disminuyó más intensamente en algunas ramas de servicios, como los otros servicios (–14,6 pp), la hostelería (–7,1 pp) o el comercio (–6,2 pp), y en la construcción (–6,3 pp). No obstante, en el caso de la hostelería, el 77% de los asalariados todavía permanecían afectados por un ERTE a finales de mayo