Entrevistamos a Agustín Carlos Caminero Herráez, vicerrector adjunto de formación permanente para la digitalización y las relaciones institucionales en la UNED, para abordar el papel de las microcredenciales en la transformación educativa en España, un impulso hacia la formación modular y digital.
Caminero destacó la necesidad de adaptar el sistema educativo a las exigencias de la economía digital: “todo el mundo, independientemente de su formación, debería tener unos fundamentos básicos en estas tecnologías”.
Con respecto a la necesidad de seguir formándose el vicerrector señaló: “la formación no debería suponer un compromiso de varios años del estudiante”.
La UNED apuesta por una formación modular y apilable que permita a los profesionales actualizarse sin abandonar su actividad laboral y añadió “complementándolos, en ningún caso se sustituyéndolos”.
Las microcredenciales, reguladas por el Real Decreto de 822/ 2021, ofrecen cursos cortos orientados a la empleabilidad y nuestro invitado las definió así: “Una microcredencial me gusta resumirla como una línea en el currículo”.
Gracias al Plan MicroCreds, financiado con fondos europeos, la UNED ha recibido un millón de euros para desarrollar al menos 20 microcredenciales y formar a 1.200 personas. “Este plan ha supuesto un gran espaldarazo a la propuesta de microcredenciales” apostillaba Caminero.
Agustín Caminero: "La microcredencial, es una credencial digital que se exporta en su currículo de Europass
Además del reto académico, la universidad ha enfrentado desafíos tecnológicos y administrativos. “El estudiante que completa la microcredencial, no solamente tiene un diploma, lo que tiene es una credencial digital que se exporta en su currículo de Europass”.
Colaboración público-privada: UNED y CEOE
La UNED ha firmado convenios con instituciones públicas y privadas, incluyendo la CEOE, para desarrollar contenidos formativos alineados con las necesidades del mercado. “La CEOE nos ayuda a entrar en contacto con otras instituciones, empresas privadas españolas para que realmente aterricemos esas microcredenciales” apuntaba nuestro invitado.
Actualmente, la UNED ha superado el objetivo inicial y caminero nos decía “tenemos más de 30 microcredenciales que ya están en proceso de matrícula o ya han finalizado”.
Como uno de los ejemplos más singulares el vicerrector mencionaba la microcredencial sobre la explotación de la castaña en Galicia, impulsada por el centro asociado de la UNED en Ourense, “Resolvimos la necesidad de la empresas que hay en dicho lugar”.
Este enfoque territorial demuestra la capilaridad de la UNED y su capacidad para responder a demandas específicas, tenemos aproximadamente unos 80 centros asociados en toda España y en el extranjero”.
Ventajas para el estudiante
Las microcredenciales ofrecen formación actualizada a precios accesibles. “El plan MicroCreds financia el 70% de los costes de producción de la microcredencial" y además, la certificación digital mejora la empleabilidad y movilidad profesional: “Cualquier empleador de la Unión Europea puede acceder al currículo de este empleado para verificar su formación”.
Caminero considera que las microcredenciales pueden contribuir a cubrir las vacantes laborales en España: “Una microcredencial puede ser algo tan corto como 25 horas de trabajo”.
“Si se crean microcredenciales en aquellas áreas de conocimiento donde realmente hay demanda, puede ser un aspecto interesante para paliar la falta de profesionales”.