María Concepción González -Conchi- compartió su historia personal y profesional. Actualmente es jefa de servicio en la Subdirección de Régimen Postal del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, y su testimonio muestra la riqueza de una carrera construida desde la vocación y el esfuerzo.

Infancia y formación

Nacida en Reinosa, mantiene un fuerte vínculo con sus raíces: “Cada 15 días vuelvo a mi tierra”. Desde pequeña tuvo claro su interés: “Siempre quise hacer historia”, inspirada por los relatos de su abuelo. Estudió Filosofía y Letras, rama Geografía e Historia, especialidad en Historia Contemporánea, y soñó con ser arqueóloga. También desarrolló afición por la música: “Siempre tocaba el acordeón y lo toca de oído”, recuerda sobre su padre, mientras ella aprendía bandurria y acordeón.

Conchi González: "Lo bueno de ser funcionario es que te permite aprender siempre”

Primeros pasos en la función pública

Su primer contacto fue como cartera rural: “Me dijeron justo el día que cumplía los 18: hay un puesto para trabajar de cartera un mes”. Recorrió kilómetros en bicicleta por pistas sin asfaltar, disfrutando del paisaje y el contacto con la gente. También trabajó en la radio: “Me gustaba muchísimo, pero lo que no me gustaba era lo de las entrevistas”.

Carrera administrativa

En 1998 aprobó la oposición de auxiliar de clasificación y reparto y pidió destino en Madrid: “Solo miré la distancia de los trenes para ir a mi tierra”. Allí comenzó una carrera ascendente: secretaria de dirección en Correos, luego en el Ministerio de Fomento, más tarde en Cultura y finalmente en Transportes. Entre 2011 y 2021 fue jefa del servicio de programación en Archivos Estatales: “El patrimonio documental es impresionante. La función de los archivos es conservarlo, preservarlo y difundirlo”. Desde 2021 gestiona el registro de empresas postales: “Lo bueno de esta profesión de ser funcionario es que te permite aprender siempre”.

Empleo Público Conchi González

Conchi González jefa de servicio en la Subdirección de Régimen Postal del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible

Conchi nunca abandonó sus pasiones culturales. En Madrid se hizo socia del Ateneo y participó en teatro: “Vi un anuncio y dije: esta es la mía”. También mantiene la ilusión de retomar el acordeón: “Tengo la espina de no terminar el acordeón y es lo que, si Dios quiere, cuando me jubile quiero retomar”.

Consejos para opositores

Su mensaje es claro: “Que no abandonen, que no dejen a pesar de que suspendan”. Reconoce que los primeros intentos pueden ser duros: “El disgusto que se produce cuando uno suspende es terrible”, pero insiste en que la perseverancia es clave: “Esto es una carrera de fondo que se consigue”.