La relación entre el agua y el cambio climático se convierte en una prioridad para España. Los estudios de adaptación, ahora obligatorios por ley, buscan anticipar los efectos de un fenómeno que ya está impactando nuestra economía y forma de vida.

Carlos Benítez, ingeniero agrónomo y responsable del Departamento de Agua de la empresa pública EMGRISA, coordina estos estudios para el Ministerio de Transición Ecológica. Según explica, esta asistencia técnica responde a "una obligación establecida por la Ley de Cambio Climático en 2021, que fue trasladada al reglamento de planificación hidrológica y que mandata a las confederaciones hidrográficas a realizar unos estudios específicos de adaptación".

No te pierdas este espacio en colaboración con Beatriz Alonso, directora de Sostenibilidad de Surus; y Luis Vicente Muñoz, CEO de Capital Radio.

Los cuatro retos del agua en España: "La escasez ya está aquí"

Carlos Benítez, responsable de Agua de EMGRISA, analiza los estudios de adaptación al cambio climático que afectan a nuestra planificación hidrológica.

"Las previsiones para España, aunque hay muchos matices regionales que también estamos intentando calibrar, son de una reducción notable de las aportaciones, eso quiere decir también de la recarga de acuíferos y un incremento en la intensidad y frecuencia de los fenómenos extremos"

El experto identifica cuatro grandes riesgos: sequías, inundaciones, incremento de la temperatura del agua (con consecuencias ecosistémicas) y subida del nivel del mar en zonas costeras. Aunque el cambio climático es un "fenómeno que se espiga despacio", sus efectos ya son perceptibles en diversos ámbitos económicos.

"El incremento de la venta de aire acondicionado en Alemania, como ejemplo de países centroeuropeos, donde el crecimiento es brutal en estos años, porque hay una percepción clara de que los veranos son más cálidos", apunta como ejemplo concreto. También menciona "la evolución de los precios de la vivienda en las zonas de veraneo de la cornisa cantábrica y Galicia", donde se percibe un "refugio climático".

Mirando al futuro

Benítez ve a España en las próximas décadas como "un país vulnerable, porque lo somos, siempre lo hemos sido, pero espero que más robusto, mejor preparado, con unos organismos competentes, que seamos capaces de gestionar esto".

El experto considera que "el hecho de que no haya una percepción de sequía muy implantada es porque estamos haciendo bien las cosas", gracias al funcionamiento de los planes especiales de sequías, los planes de gestión de riesgo de inundaciones y los planes de emergencia de las ciudades.

Para quienes deseen profundizar en el tema, Benítez recomienda consultar la plataforma AdapteCCa y estar pendientes del "estudio de riesgos e impactos del cambio climático" elaborado por la Oficina Española de Cambio Climático con el apoyo de la Universidad de Cantabria, la Agencia Vasca de Cambio Climático y Tecnalia.