Google ha anunciado que ficha como directora financiera a Ruth Porat, que ocupaba este mismo cargo en Morgan Stanley. Considerada la mujer más poderosa de Wall Street, llevaba casi 30 años trabajando en la entidad financiera.

A pesar de este caso de éxito femenino empresarial, las mujeres siguen teniento muy poca representación en los altos puestos directivos. Sólo ocupan el  14,2% de los cinco principales cargos en las compañías del S&P 500, según un análisis de CNNMoney. Las cifras no mejoran si tenemos en cuenta que, de 500 compañías, sólo hay 24 mujeres en el puesto de CEO.

Pero las mujeres no sólo tienen poca presencia en este cargo. También puestos como el de director financiero o director de operaciones, entre otros papeles clave, cuentan con una baja representación femenina, del 16,5%. Estas cifras son incluso inferiores en las finanzas, donde las mujeres ocupan sólo un 13% de los altos cargos.

Las mujeres están muy por detrás de sus homólogos masculinos a la hora de conseguir trabajos como el de analista de riesgos que sirven como preparación para futuros líderes. Es cierto que muchas mujeres de éxito consiguen papeles importantes en recursos humanos o para establecer relaciones con los inversores, pero estos puestos no suponen un acceso a los principales cargos ejecutivos, según este análisis de CNNMoney.

No obstante, el panorama no es ni mucho menos desolador. En los últimos años, varias mujeres han sido contratadas como CEO. Un claro ejemplo son Marillyn Hewson, de Lockheed Martin o Mary Barra, de General Motors, quien además se ha convertido en la primera mujer líder de uno de los principales productores automovilísticos.

Además, los éxitos cosechados por mujeres líderes como Indra Nooyi en Pepsi o Phebe Novakovic en General Dynamics, podrían ayudar a eliminar el estereotipo de que sólo los hombres pueden llevar a cabo estos trabajos.