Este ejercicio se cumplen cinco años de la llegada de esta marca a España. En estos últimos años, los dispositivos móviles han aumentado como medio de pago y ya un 15% de los clientes lo utiliza en sus compras. “Estamos en un sector muy dinámico, todo lo que es la parte de proveer soluciones para aceptar pagos a los comercios y a la velocidad que estamos cambiando es muy fuerte”, añade.
Un cambio que también ha llegado al corazón de la compañía. Hace 5 años sus primeros pasos llegaron con una joint venture entre el Banco Popular y Evo Payments para finalmente convertirse en una filiar de esta última marca.
“Nuestro negocio es básico”, añade Cuesta. En la actualidad, la marca cuenta con 100.000 puntos de venta y procesan una cantidad de 10.000 millones de volumen. Entre su cartera, asegura Cuesta, cuentan con firmas como Iberia o Repsol, “pero también pequeños comercios”. “Apostamos por facilitar un ecosistema que permita a los proveedores de soluciones de software todas las capas que tenemos alrededores de nuestro negocio y ofrecer soluciones a nuestros clientes”, señala.