Este fin de semana comienza el horario de invierno: los relojes se atrasarán una hora y las personas tendrán una hora más para dormir. Por este cambio, habrá menos horas de luz. En la madrugada del sábado 26 al domingo 27, a las tres de la madrugada serán otra vez las dos.

Cuando llega el horario de invierno, muchas personas se encuentran con menos ánimo, irascibles e irritables. Esto sucede, según Diego Redolar, profesor de Ciencias de la Salud de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), porque la luz del día regula los ciclos de sueño de las personas.

“Cuando se sufre un cambio de hora brusco, en los viajes o con el cambio de hora, ese reloj biológico se desajusta… y necesita un periodo de adaptación”, explica.

Por ello, por cada hora de desfase de horario se necesita un día de adaptación. Bajo esta teoría, el lunes 28 de octubre las personas deberían estar totalmente adaptadas. Sin embargo, hay personas a las que el cambio de horario les afecta durante más tiempo.

Aquellas personas pueden estar sufriendo el Winter blues o el trastorno afectivo estacional, que afecta a entre el 1% y el 10% de la población. Entre sus síntomas se encuentran la fatiga, estar deprimido durante varios días consecutivos, la dificultad para dormir o el sueño excesivo, los cambios en el apetito, tener dificultades para concentrarse y estar más sensible. Igualmente, esto se puede revertir.

Seis consejos para adaptarse

Disfrutar de la luz natural y tomar sol: Según Marta Calderero, profesora de Psicología de la UOC, la falta de luz potencia estos síntomas vinculados al cambio de horario y recomienda tomar sol durante un rato al día y realizar tareas cerca de una ventana.

Hacer actividades al aire libre: Los expertos recomiendan practicar deportes en el exterior y recomiendan planificar un horario de actividades antes de que llegue el otoño para evitar “que la apatía gane la partida”.

Hacer actividades tranquilas antes de ir a dormir: La profesora recomienda la lectura para ayudar a dormir.

Evitar el uso del móvil con la luz apagada: La luz que emiten estos dispositivos altera los sistemas que regulan los ciclos de sueño. En caso que se utilicen, se recomienda hacerlo en modo nocturno.

Pasar tiempo con familia y amigos: Este es un gran antídoto contra la tristeza, asegura Calderero.

Comer ligero y tomar alimentos de temporada: Evitar ingerir carbohidratos y planificar las comidas para asegurar una alimentación saludable.