Estilo y Finanzas

Firenze non si duole se tutta non si muove. Este bonito refrán toscano nos sirve para coger la Vespa y recorrer las carreteras de la Toscana. En Estilo y Finanzas, Carlos Ladero y Fernando Tomas, Viajes El Corte Inglés, nos llevan de viaje por las ondas para conocer una de las cinco ciudades más bonitas del mundo.

"Es una ciudad ideal para disfrutar de una escapada", asegura Fernando Tomás. En poco más de dos horas de avión, Florencia es el destino perfecto y que hoy descubrimos.

En tres días se puede explorar "y descubrir algo singular a cada paso", apunta Tomás. Nos calzamos un buen calzado y arrancamos la ruta con nuestro guía particular.

La primera parada nos lleva hasta la Galería Uffizi, allí podemos disfrutar "algunas de las obras más maravillosas". Es un palacio y museo en Florencia que contiene una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo.

Se la considera como una de las atracciones turísticas más vistas de Florencia y en 2015 recibió casi dos millones de visitas, siendo por ello la pinacoteca más frecuentada de Italia. "Les recomendamos subir a la terraza y contemplar Florencia", asegura Fernando Tomás.

Allí nos encontraremos con dos personas importantes en la historia de la ciudad, el David de Miguel Ángel y con Simoneta Vespuci de singular belleza que se convirtió en musa con los pinceles de Botticelli. "Esta visita te deja en éxtasis", señala el Director de Comunicación de Viajes El Corte Inglés.

Perderse en el Duomo

Tras disfrutar de un recorrido por las bellas obras del Renacimiento es momento de caminar por la Galería de la Academia, "allí se enseñaba a esculpir y a pintar a los grandes maestros".

En este trayecto, no hay que perder de vista los edificios y calles de la ciudad, porque nos adentramos en la "zona más importante de Florencia". Allí llegamos al centro histórico de la ciudad que desde 1982 es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Allí imponente se alza Il Duomo de Florencia o Santa María del Fiore. Símbolo de la riqueza y del poder de la capital toscana durante los siglos XIII y siglo XIV, la catedral florentina es uno de los edificios más grandes de la cristiandad.

La subida a la cúpula y las Puertas del Paraíso del baptisterio de la catedral, "son dos visitas obligadas", según Tomás.

El origen de la bancarrota

Antes de dejar la ciudad, todo visitante a esta preciosa ciudad de la Toscana tiene que pisar el Ponte Vecchio, "aunque lo bonito es admirarlo desde lejos".

Su origen data de la época romana, pero fue destruido tras una inundación en 1333. Fue reconstruido enteramente de piedra entre 1335 y 1345, Vasari atribuye su diseño al arquitecto y pintor italiano Taddeo Gaddi.

Desde siempre ha contenido distintas tiendas y gran actividad comercial; según la leyenda, porque en el puente había exención de impuestos. Los comerciantes eran autorizados antiguamente a mostrar sus mercancías sobre mesas, por el Bargello (una especie de magistrado comunal).

Se cree además que el término Bancarrota se originó en este puente, debido a que cuando un vendedor no podía pagar sus deudas, su mesa o puesto para la venta, era rota por los soldados: banco+rotto, bancarrota. Al no disponer ya de una mesa el comerciante no podía vender sus mercancías.