La eurodiputada del Partido Popular, Susana Solís, ha alertado sobre los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de la Unión Europea, que podrían afectar gravemente a la competitividad industrial europea si no se implementan con suficiente flexibilidad y pragmatismo.
Durante su intervención en "Europa en marcha" con Chimo Ortega, Solís ha señalado que estamos ante un otoño "intenso en materia legislativa, industrial, climática y energética".
La eurodiputada del PP advierte sobre la "desindustrialización silenciosa" y pide flexibilidad en la transición energética para preservar la competitividad europea.
Una transición que amenaza la industria europea
Solís ha advertido sobre lo que denomina una "desindustrialización silenciosa" en Europa. "Ya se han visto que se pierden puestos de trabajo en el sector del acero. El sector de componentes de automoción está destruyendo empleo cualificado y, de hecho, Eurostat dice que ya es un 6% en los dos últimos años", explica la eurodiputada.
Según Solís, es necesario "redefinir cómo vamos a alcanzar esos objetivos sin destruir una industria que debe ser el primer sector económico de nuestra economía en Europa, no la de servicios". La eurodiputada ha enfatizado que la industria "es lo que da poder a una economía y lo que da empleo de calidad".
Uno de los principales problemas señalados por Solís es la falta de infraestructura para sostener los ambiciosos objetivos medioambientales. Especialmente preocupante es la situación en el sector del transporte pesado, donde la eurodiputada ha ofrecido datos alarmantes.
"Se necesitarían para 2030 si todo sigue igual, si no cambiamos la legislación de CO2 y camiones, 50.000 puntos de recarga para camiones en Europa, de los cuales 30.000 tienen que ser de carga ultrarrápida. Tenemos mil"
La situación en España es aún más crítica, con apenas "dos o tres" puntos de carga ultrarrápida para camiones en todo el país, según señaló la eurodiputada.