El grupo Indigo, compañía que gestiona cuatro  aerolíneas, ha anunciado hoy la compra de 430 aviones de los modelos A320neo y A321neo a Airbus por 49.500 millones de dólares. Se trata del mayor pedido realizado nunca en el sector aeronáutico comercial.


Los aviones serán incorporados a las siguientes flotas, según han anunciado los responsables de ambas compañias en la feria Dubai Airshow 2017, que se celebra estos días en Dubái.




  • La estadounidense  Frontier Airlines  ha adquirido 134 aviones, 100 A320neo y 34 A321neo.

  • La chilena JetSMART contará con 70 aviones de los cuales 56 son A320neo y 14 A321neo.

  • Volaris en México adquiere en este contrato  80 aviones, 46 A320neo y 34 A321neo

  • La flota húngara Wizz Air, se hará con 146 aviones 72 A320neo y 74 A321neo.


Para Airbus, este nuevo contrato, el más grande de su historia, le permitirá duplicar cómodamente la lista de pedidos anual, que hasta ahora era de 288 netos.


Este acuerdo proporciona un impulso para el director ejecutivo de Airbus, Tom Enders, quien se encuentra en medio de una investigación sobre acusaciones de soborno en la compañía. Enders ya advirtió a los empleados que es probable que la investigación podría ser un proceso largo y tener graves consecuencias y sanciones significativas.


No es el primer gran acuerdo del director ejecutivo, el mes pasado firmó un convenio con Bombardier Inc para obtener la participación mayoritaria en el programa de los aviones serie C de la compañía canadiense. Esto le proporciona a Airbus acceso a una tecnología mas avanzada mientras que para Bombardier este contrato es un salvavidas para su avión que no se está vendiendo al ritmo que esperaban.

También es un logro para el jefe de ventas de Airbus, John Leahy, que se jubila tras varias décadas en la compañía en las que ha llegado a miles de acuerdos y ha consolidado al fabricante de aviones europeo en una posición de duopolio con Boeing, su máximo rival.


Para Indigo Partners, liderado por Bill Franke, el acuerdo de Airbus ofrece aviones mejorados para impulsar las flotas de aerolíneas de bajo coste desde Denver a Budapest.