A las 2 de la madrugada ha comenzado la huelga de maquinistas de los ferrocarriles alemanes, la Deutsche Bahn. Durará hasta el domingo lo que la convierte en la más larga de la historia.
Aunque la de pasajeros había comenzado horas antes. Es el octavo paro convocado en los últimos nueve meses en la negociación del nuevo convenio colectivo. Sólo circularan un tercio de los trenes de larga distancia y entre el 15 % y el 60 % de los regionales. Habrá millones de pasajeros afectados.
La industria alemana ha calculado que la huelga tendrá un coste de 500 millones de euros y ha tildado la actitud sindical de "irresponsable y desproporcionada".
El presidente de la cámara de comercio, Alexander Schumann, pide una solución. La canciller alemana, Angela Merkel, apostó por recurrir a un arbitraje ante las "graves" consecuencias para los usuarios de los ferrocarriles.
Además de las discrepancias en torno a salarios y horarios laborales, el principal escollo en las negociaciones es la cobertura que debe tener el convenio, ya que DB entiende que debe ceñirse a los maquinistas y el GDL exige incluir a revisores y al personal de los vagones restaurante, que ahora cuentan con su propio convenio y sueldos inferiores.
Foto: Lars Steffen
Alemania paralizada por la huelga de ferrocarriles
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