El sector de la construcción experimenta una transformación hacia modelos más sostenibles y circulares, aunque aún queda un largo futuro por recorrer. Así lo explica Ignasi Cubiña, socio y miembro del Consejo de Dirección de Grupo Construcía y cofundador de Eco Intelligent Growth, durante su intervención en el espacio "Liderando la sostenibilidad" promovido por Surus.

"El objetivo es que el mundo de la construcción sea un sector donde la durabilidad de los activos se produzca a todos los niveles", explicó Cubiña, biólogo de formación que lleva casi dos décadas impulsando un nuevo modelo industrial más sostenible. Este enfoque busca pasar de un modelo "fundamentalmente estático" y especulativo a uno donde "el edificio y sus componentes tengan un valor elevado", facilitando su posterior reutilización.

Según el experto, aunque la implementación práctica sigue siendo baja, la idea del "edificio como banco de materiales" está ganando impulso: "Diseñamos identificando los diferentes materiales por capas para proponer mantenimientos predictivos, reduciendo la extracción de materias primas y, por tanto, la huella de carbono".

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Surus Sostenibilidad: El sector de la construcción

Hoy está como invitado especial Ignasi Cubiñá, Socio y miembro del Consejo de Dirección de Grupo Construcía. Cofundador de Eco Intelligent Growth. Como siempre con Beatriz Alonso, directora de Sostenibilidad de Surus.

Digitalización: pieza clave para la circularidad

La tecnología juega un papel fundamental en este proceso de transformación. "La sostenibilidad se basa fundamentalmente en la calidad del dato", señaló Cubiña, destacando cómo la digitalización permite inventariar materiales, planificar su reutilización y generar nuevas oportunidades profesionales en un sector que "es uno de los menos digitalizados que existe".

Barreras regulatorias y culturales

A pesar del avance conceptual, persisten obstáculos importantes. En España, donde el coste de llevar escombros a vertederos es relativamente bajo, existe un desincentivo económico para la circularidad. Además, la normativa limita el uso de áridos reciclados en hormigones al 20% en no estructurales y al 5% en estructurales, mientras que en otros países europeos su uso está mucho más extendido.

Como mensaje final a los jóvenes interesados en la sostenibilidad y construcción, Cubiña fue optimista: "Lo que necesita un sector tan conservador y tradicional es savia nueva, visiones diferentes y disruptivas. La construcción circular requiere confianza y transparencia, y eso necesita una nueva generación".