Daniel Lacalle, una de las voces más influyentes de la economía europea, acaba de publicar su nuevo libro El nuevo Orden Económico Mundial, donde analiza los cambios estructurales que está experimentando la economía global. Durante su entrevista con Luis Vicente Muñoz, el economista ha expuesto sus principales preocupaciones sobre el rumbo económico actual.

Daniel Lacalle alerta sobre el nuevo orden económico mundial: "Los Estados son gastadores, no administradores"

El economista advierte en su nuevo libro sobre la destrucción del poder adquisitivo de las monedas y el regreso al oro como valor refugio.

El fin del "globalitarismo", no de la globalización

Lacalle aclara que lo que ha terminado no es la globalización en sí misma, sino una concepción errónea de ella: "No diría que la globalización ha terminado. Lo que ha terminado es esto del globalitarismo", explica.

Según el economista, nunca existió realmente una globalización donde potencias como China, Estados Unidos, la Unión Europea, India, Rusia y Brasil compartieran objetivos comunes. "Nos hemos levantado de un gran sueño, nos hemos dado cuenta que eso era un espejismo", afirma.

Señala que lo que realmente existe son "potencias que tienen sus propios intereses, que cooperan entre ellas pero que desde luego no van de la mano cantando canciones de John Lennon".

Estados depredadores y pérdida de libertades

Una de las principales alertas que lanza Lacalle en su obra es sobre el creciente control estatal. "Hay un gran problema en los Estados que se han acostumbrado a ser gastadores en vez de ser administradores", señala el economista.

Esto, junto con las "cero espacio fiscal" disponible, está llevando a los gobiernos a implementar cada vez más "medidas de represión financiera, fiscal" que afectan directamente a los ciudadanos.

Las nuevas reglas del orden económico mundial, según describe, son preocupantes: "Intentar que los ciudadanos cada vez tengan menos capacidad de llevar a cabo sus proyectos individualmente. El control social, la utilización de la moneda, de la tecnología y de la legislación para limitar la libertad individual, la libertad económica y la libertad empresarial".

El retorno al oro y el fin del modelo keynesiano

Ante la pregunta sobre la desdolarización como característica del nuevo orden económico, Lacalle ofrece una perspectiva diferente. Para él, no estamos ante una simple desdolarización sino ante una descentralización más profunda que afecta a todas las divisas tradicionales.

"Lo que está pasando no es desdolarización, es que estamos volviendo al oro", explica, señalando cómo China, Omán, Polonia, Turquía y otros bancos centrales están abandonando los bonos de países desarrollados para comprar oro. "Ya no se fían de esa moneda, de esos países desarrollados como el factor que les va a dar estabilidad".

Según el economista, los estados desarrollados han perdido su espacio fiscal al sobrepasar tres límites fundamentales: el económico, el fiscal y el inflacionario. Esto ha provocado que llevemos "tres años con estos bancos centrales en enormes pérdidas, con límite inflacionario sobrepasado, con una inflación persistente".

Para Lacalle, todos estos factores señalan claramente "el fin de ese modelo keynesiano de imprimir moneda, atesorarla por parte de los bancos centrales de los mercados emergentes y que aparentemente no pasaba nada". Una advertencia sobre los riesgos de un sistema económico global que, según su análisis, se encuentra en plena transformación hacia un nuevo paradigma con reglas completamente diferentes.