Después de dos años paralizado, Japón retoma la actividad nuclear. En 2013 se cerró el último reactor después del accidente en Fukushima en marzo de 2011. Después de meses de comprobaciones, el reactor 1 de la central de Sendai, en la isla de Kyushu, enciende su maquinaria con nuevas normas más estrictas. La central está operada por Kyushu Electric Power, que espera obtener electricidad en tres días. La reactivación de la energía nuclear ha dividido al país: un 57% se opone, frente a un 30% que apoya el regreso.

El Gobierno japonés espera activar otros 42 reactores operables, para así empezar a reducir los precios de la electricidad y estabilizar la economía del país. Espera que para 2030, la energía nuclear represente entre el 22% y el 24% del total de la producción energética.