"Hemos tomado buena nota de los cambios de la Fed", decía Christine Lagarde, presidenta del BCE, respecto al giro de la Reserva Federal sobre el objetivo de inflación. Sin embargo, la presidenta no ha cerrado la puerta a que el Banco Central Europeo revise su mandato en este sentido en el seminario del 23 de septiembre.

Por eso, Juan Ramón Caridad, responsable de Iberia y Latam en GAM, considera que lo que está a punto de suceder en la política monetaria "se parece mucho" al 'whatever it takes' de Mario Draghi que salvó al euro.

¿Se acerca un Whatever it takes 2.0?: "Lo que va a suceder se le parece mucho"

A pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) no ha aportado hoy ninguna novedad, algo que ya se esperaba, para Nicolás López, de MG Valores, es un mensaje positivo de continuidad, que indica que se mantiene la senda de recuperación.

Nicolás López ve positivo el mensaje de continuidad del BCE

Analizamos las palabras de Christine Lagarde, que mantiene la política monetaria del BCE sin cambios, con Nicolás López, de MG Valores.

Respecto a la reacción de las bolsas al mensaje de Lagarde, Javier Ferrer, Fixed Income Desk Senior Manager en Tradition, considera que "el mercado esperaba lo que ha sucedido". Opina que el mensaje que se esperaba era el de "vamos a hacer todo lo posible por ayudar y sacar adelante al mercado". "En diciembre, si fuera necesario, sacarán más artillería", concluye.

"En diciembre, si fuera necesario, sacarán más artillería"

"Efectivamente, hoy no se esperaban cambios y así ha sido". El BCE mantiene todo sin cambios, tanto los tipos de interés como sus herramientas para combatir la crisis, y no ha dado señales de estar preparando cambios para la próxima reunión.

El interés del mercado estaba puesto sobre todo en las previsiones económicas y de inflación, porque podrían dar alguna pista, pero también se han mantenido apenas sin cambios.

La visión que ha dado el BCE es la que ya teníamos previamente. Se está dando una recuperación intensa en los primeros meses, que se irá después suavizando, pero que va a continuar hasta devolver la economía a los niveles previos a la crisis. Esto será para el año 2022 en la eurozona y algo más tarde en el caso de España.

El tipo de cambio no es parte del mandato del BCE, pero sí la inflación. Esa puede ser la clave

En cuanto al euro, nada nuevo, ya que el tipo de cambio no entra bajo el mandato de la institución. Pero de una forma indirecta, por cómo afecta el objetivo de inflación, sí podían tomar medidas específicas, que aunque no se dirijan directamente al euro, pero sí al objetivo de inflación y podrían influir.

Hasta ahora, el BCE entiende que la subida hasta ahora del euro no supone una amenaza, aunque sí una cierta presión. Por ahora, "no han querido meterse en ese jardín", pero sí podríamos ver algún movimiento al respecto.

También el han preguntado a Christine Lagarde sobre los últimos movimientos de la Reserva Federal, que flexibilizó su objetivo de inflación. En este sentido, Lagarde solo ha dicho que han tomado nota.

Lo que hace la Fed es un promedio en el tiempo, mira que en ese tiempo la media de inflación sea un 2%. El BCE nunca había dicho que se estuviera planteando un cambio en ese sentido, pero no se puede descartar.

¿Cómo podría conseguirse un cambio al respecto? Según explica Nicolás López, los mercados son de por sí pesimistas sobre la inflación; pero si el BCE lanzara el mensaje de que está dispuesto a dejar que, por un tiempo, suba por ejemplo al 3%, también subirían las expectativas, lo que a su vez influiría en la inflación real.