Las delegaciones comerciales de Estados Unidos y la Unión Europea parecen estar cerca de alcanzar un acuerdo arancelario con una tarifa plana del 15%, aunque la exsecretaria de Estado de Comercio y actual asesora en LLYC, Marisa Poncela, advierte que aún es prematuro dar el pacto por cerrado.
"Es todavía un poco precipitado porque Trump nos tiene acostumbrados a que él toma las decisiones personalmente y en el último minuto", señala Poncela, recordando cómo hace unos meses los aranceles pasaron repentinamente del 10% al 20% antes de quedar en suspenso hasta el 1 de agosto.
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Analizamos la guerra comercial con Marisa Poncela, exsecretaria de Estado de Comercio y asesora en LLYC
Un acuerdo de dimensiones globales
La importancia de este posible acuerdo es extraordinaria, ya que afecta al 30% del comercio mundial y al 43% del PIB global. El reciente pacto entre EEUU y Japón, que fijó aranceles del 15%, ha aumentado la presión sobre la delegación europea para alcanzar términos similares.
Según Poncela, un arancel del 15% para Europa "sería quedarnos como estamos en estos momentos", considerando que actualmente existe un arancel del 10% sobre la cláusula de nación más favorecida (aproximadamente un 5%), lo que resulta en un 15% efectivo. "Sería una muy buena noticia para todo el sector del automóvil, el agroalimentario español y el de la química", afirma.
¿Quién paga realmente los aranceles?
Sobre quién asume el coste de estos aranceles, Poncela explica que "depende del sector y del segmento de mercado". Aunque lo obvio sería que el consumidor americano pagara el sobreprecio, la realidad es más compleja.
"Si el automóvil europeo quiere competir con el automóvil japonés, no va a poder repercutir en el consumidor ese diferencial, sino que lo va a tener que ir repercutiendo a cada uno de los segmentos de la cadena de valor", explica la experta, señalando que esto afectaría a todas las empresas involucradas en la producción.
Impacto para España
Para España, los sectores más vulnerables son el automóvil y el agroalimentario, que representan cada uno aproximadamente el 10% del PIB nacional. "En España tenemos aproximadamente 2 millones de personas afectadas directa o indirectamente en el sector del automóvil", advierte Poncela.
En el caso agroalimentario, con 2,5 millones de personas vinculadas, productos como el queso, el aceite de oliva, las aceitunas y el vino podrían verse seriamente perjudicados si no se consigue el arancel del 15%. "Imagínense si de repente el vino acaba teniendo un arancel del 30% y sin embargo el vino australiano tiene un arancel del 15%", ejemplifica.
Los exportadores españoles, que venden aproximadamente 70.000 millones de euros a EEUU, esperan con incertidumbre el desenlace de unas negociaciones que, a pesar de los avances, siguen abiertas y sujetas a los impredecibles cambios de rumbo que caracterizan la política comercial de la administración Trump.