Pascua es la tercera época del año de mayor venta de chocolate en Estados Unidos. Solamente durante las fiestas navideñas y la semana de Halloween se consume más chocolate que en estas fechas, cuando se esperan alcanzar los 5.400 millones de dólares en ventas. Aunque no por un impulso de la demanda, sino por el aumento de precios.

Compañías como Hershey o Mondélez lanzan promociones para reinventar los típicos conejos y huevos de Pascua de chocolate. El histórico encarecimiento del cacao, que se ha triplicado en los últimos doce meses, lleva a las principales productoras a buscar alternativas para mantener los márgenes. Y es que se enfrentan a un problema que se prolongará en el tiempo. La enfermedad del fréjol en África occidental empeora y no se espera que el valor del cacao caiga en el corto plazo. A ello se une la subida del azúcar, que ronda el 7%.

El precio del cacao amarga la Pascua de los grandes chocolateros

El máximo histórico del precio del cacao lleva a los principales productores de chocolate a buscar alternativas para aumentar ventas

Alternativas al chocolate

El chocolate es más caro y el consumo se detiene. A priori, no es la conjunción ideal para que los beneficios crezcan. Las ventas estacionales se tornan claves en este sentido. En 2022, al otro lado del Atlántico se compró un 3,6% menos de chocolate para uso cotidiano, aunque creció ligeramente en Pascua. Y los expertos advierten: la gente comprará durante estas fiestas, pero no habrá compras impulsivas.

En esta coyuntura, la solución de las empresas es diversificar el negocio. Dejar de lado el uso del cacao y centrarse en otras materias primas. Así las cosas, Hershey ha lanzado un nuevo paquete de seis conejitos de galleta y crema, con barritas crujientes de limón y mezcla ositos de gominola con barras de chocolate en los surtidos.

Mondélez ha confirmado a Reuters que a medida que los costes aumenten, no sólo barajan encarecer sus productos, también cambiar los pesos unitarios. La técnica de reducir el contenido y mantener el precio, conocida como 'reduflación', es habitual en momentos de alzas de costes. Además, ha comenzado a invertir en marcas ajenas al cacao. La empresa con sede en Chicago vende también galletas saladas, bizcochos y otros snacks.