Warner Bros. Discovery planta cara a la oferta hostil de Paramount y pide a sus accionistas que la rechacen, alegando graves dudas sobre el compromiso y la financiación detrás de la propuesta.

Paramount lanzó una oferta de 30 dólares por acción —una operación que, en distintos cálculos de mercado, sitúa el valor total entre 78.000 y 108.000 millones de dólares según si se incluye la asunción de deuda—, pero Warner sostiene que gran parte del capital anunciado descansa en un fideicomiso revocable opaco cuyo respaldo no está claramente comprometido.

El consejo de Warner ha cuestionado además que la cobertura de capital aporte garantías legales sólidas. La compañía ha llegado a exigir una garantía personal explícita por parte del cofundador de Oracle y uno de los mayores valedores financieros de la operación, Larry Ellison, para considerar la oferta como creíble, petición que subraya la falta de confianza en la estructura actual del acuerdo.

En juego está algo más que el precio de la operación

La dirección de Warner prefiere la operación pactada con Netflix por su mayor claridad estructural y por evitar riesgos regulatorios y financieros que, según su consejo, la oferta de Paramount no despeja. El pulso queda abierto y los accionistas tendrán la última palabra.

Una exigencia poco habitual que revela hasta qué punto el consejo duda de la solidez del proyecto. En plena reordenación del negocio audiovisual, Warner deja claro que no aceptará promesas, sino certezas.