La industria siderúrgica europea atraviesa un momento crítico. Las exportaciones de acero europeo a Estados Unidos son "prácticamente nulas" tras la imposición de un arancel del 50%, según explica Carola Hermoso, directora general de la Unión de Empresas Siderúrgicas de España (Unesid), quien califica esta medida como "una barrera comercial insalvable" para los productores europeos.
Una amenaza global para el comercio del acero
El problema va más allá de la pérdida del mercado estadounidense. Hermoso advierte que la verdadera amenaza es que "muchos de los países que antes estaban redirigiendo sus exportaciones a Estados Unidos van a dirigirlas a la Unión Europea", empeorando una situación de comercio ya alterada a nivel global.
Actualmente, los productores siderúrgicos europeos cuentan con un sistema de salvaguardias vigente desde 2019, cuando comenzó la primera guerra comercial con la administración americana. Sin embargo, estas protecciones finalizarán a mediados de 2026, lo que dejará "completamente expuesta a la industria europea a importaciones masivas sin ningún tipo de barrera comercial".
Carola Hermoso, directora general de Unesid, alerta sobre el impacto de las barreras comerciales y pide medidas de protección urgentes
Competencia desleal y dobles estándares
Hermoso señala un problema adicional: el consumo de acero de origen europeo está siendo sustituido por importaciones de terceros países que "no cumplen las mismas reglas del juego" que los productores europeos. "La fabricación siderúrgica europea es muy estricta a nivel ambiental y laboral", afirma, mientras que se están importando productos que no cumplen con estos estándares.
"Lo que no puede ser es que le exijamos a la producción europea unos estándares de calidad laborales y ambientales mientras estamos importando producto que nada cumple ese tipo de estándares", enfatiza la directora de Unesid.
Oportunidades en el horizonte: Mercosur y Defensa
A pesar del difícil panorama, existen oportunidades. Los recientes acuerdos de la Unión Europea con el Mercosur y México son considerados positivos por Hermoso, aunque advierte de que "abrir nuevos mercados no es fácil para las industrias" y no se hace "de la noche a la mañana".
Otra oportunidad significativa surge en el sector de defensa. Hermoso confirma que la industria siderúrgica española tiene capacidad para suministrar "una industria de la defensa potente" con aceros especiales, pudiendo cubrir el 100% de las necesidades. No obstante, para aprovechar esta oportunidad, se requiere "una industria del acero competitiva con precios energéticos accesibles, en un contexto comercial estable".
Ante este complejo escenario, Unesid ha solicitado al Gobierno español y a la Comisión Europea la elaboración y aprobación de "un nuevo sistema de defensa comercial altamente efectivo" que proteja no solo la producción siderúrgica sino a toda su cadena de valor.
Descarbonización: compromiso con plazos realistas
Respecto al proceso de descarbonización, Hermoso reafirma el compromiso del sector con la lucha contra el cambio climático, reconociendo que la siderurgia es intensiva en consumo energético y un gran emisor. Sin embargo, advierte de que este proceso "no puede hacerse de un día para otro" y debe realizarse "con conciencia".
"Pedimos racionalidad en los objetivos y en los plazos", indica, subrayando que la búsqueda de la descarbonización "no puede desindustrializar" Europa y debe ir acompañada de un proceso de reindustrialización.