Los dispositivos wearable han comenzado a dar sus primeros pasos. Los relojes inteligentes y las pulseras fitness cada vez se hacen más hueco entre el público.

Aunque la demanda de estos dispositivos tuvo un comienzo algo lento, se espera que en 2015 la venta de wearables se triplique. De hecho, la consultora IDC estima que este año las ventas superen los 72 millones de unidades, un 173% más respecto al año anterior. Las previsiones aseguran que el volumen de envíos crecerá un 42,6% al año en el próximo lustro, alcanzando la cifra de 155,7 millones de unidades en 2019.

Gracias al lanzamiento de nuevos productos, el mercado de wearables ha crecido considerablemente. Por una parte tenemos el Apple Watch, que hizo su debut el pasado mes de abril, aunque encontramos otros dispositivos de precios más bajos. Actualmente, el 40% de los dispositivos wearable tiene un precio inferior a los 100 dólares, como es el caso de las pulseras Fitbit.

Hablando de Fitbit, la demanda de wearables básicos, que no funcionan con aplicaciones de terceros, ha aumentado mucho, afirma IDC. Sin embargo, se espera que los relojes inteligentes, en los que sí funcionan las aplicaciones de terceros, se conviertan en líderes el año que viene.