YouTube corta de raíz los rumores y estrenará un plan de pago para todos aquellos usuarios que no quieran ver anuncios en el portal, más allá del plan Music Key centrado en escuchar canciones.

¿Cómo ha saltado la noticia? A través de una carta enviada a los creadores de contenidos de canales y filtrada por medios estadounidenses como Bloomberg, a falta de un comunicado oficial por parte de la compañía. La plataforma explica, en esa carta, que "las condiciones para obtener ingresos de YouTube van a cambiar y que estos cambios entrarán en vigor el 15 de junio de 2015". Con este servicio, competirá con otras empresas como Netflix o Spotify.

El precio de la suscripción no está confirmado pero si han querido tranquilizar a los creadores de contenido, afirmando que esto les supondrá a ellos también una nueva fuente de ingresos complementaria a la que ya tienen con los anuncios tradicionales.

La agencia de noticias Bloomberg, afirma mediante sus propias fuentes que ese plan puede costar 10 dólares al mes. Youtube explica a sus clientes que este nuevo plan de suscripción generará una nueva fuente de ingresos que será un suplemento al servicio de publicidad creciente y pronostica la empresa un año muy interesante en la distribución de contenidos.

Este no es el primer intento de YouTube por generar ingresos fuera de la publicidad. Por ejemplo en 2011, la compañía dio la posibilidad de comprar películas completas.