En un momento de incertidumbre en los mercados financieros, los inversores necesitan estrategias claras para navegar la volatilidad actual. Así lo explica José María Luna, socio de Luna Sevilla Asesores Patrimoniales, quien compara la gestión de inversiones con una orquesta donde cada instrumento cumple una función específica.
"Nos encontramos en un contexto en el cual los mercados, hablando de forma musical, y la danza es muy importante dentro también de la música, es capaz de transmitirnos emoción. La danza en estos momentos en los mercados financieros es de incertidumbre", señala Luna en su análisis semanal.
José María Luna, socio de Luna Sevilla Asesores Patrimoniales, explica cómo enfrentar la incertidumbre actual del mercado combinando estrategias y diversificación.
Un panorama complejo para los inversores
El experto describe varios factores que generan inestabilidad: las dudas sobre la inteligencia artificial, problemas en algunos sectores de deuda, incertidumbre en los datos económicos tras el cierre de la administración norteamericana, y cuellos de botella de liquidez. A esto se suman las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos, Europa, China y Japón.
Luna advierte sobre una posible "recuperación en K", donde por un lado existen temores de repunte inflacionario mientras los datos de empleo se desinflan, y en paralelo, el mercado muestra una rotación hacia sectores más defensivos como salud y consumo básico, alejándose temporalmente de la tecnología.
Ideas Capitales de José María Luna: la música como metáfora de inversión equilibrada
Como contrabajo, el Exane Pleiade Fund, un fondo market neutral con posiciones compradas y vendidas, que actúa como "pegamento" de la cartera. Como piano, el Bestinver Mixto, que une "melodía con ritmo". Y como saxofón, representando la emoción, el BNY Mellon Global Equity Income Fund.
"La música es un lenguaje tan universal como las matemáticas. En un momento donde la sinfonía parece que es el ruido, que es precisamente la incertidumbre, la clave es mantener la armonía"
"La música es un lenguaje tan universal como las matemáticas. En un momento donde la sinfonía parece que es el ruido, que es precisamente la incertidumbre, la clave es mantener la armonía", afirma Luna, quien propone tres fondos inspirados en instrumentos musicales.