El tercer programa de la temporada de Datalogia, patrocinado por Cognizant, abordó un debate crucial: la relación entre el ser humano y la inteligencia artificial (IA). Lejos de la visión catastrofista que domina titulares, los expertos invitados — Raúl Gómez, Enterprise Architect Banco Santander; Vanessa Blázquez, Head of Process Automation of Cognizant South Europe; Jorge Ogayar, Process Engineer Group VP Banco Santander; y José Manuel Zafra, Cognizant Head of BFS&I Iberia — coincidieron en que la IA no es un depredador, sino un aliado para ampliar la capacidad del hombre.

Datalogia: El binomio humano-IA, ¿amenaza u oportunidad?

El tercer programa de la temporada de Datalogia, patrocinado por Cognizant, abordó un debate crucial: la relación entre el ser humano y la inteligencia artificial (IA). Lejos de la visión catastrofista que domina titulares, los expertos invitados — Raúl Gómez, Enterprise Architect Banco Santander; Vanessa Blázquez, Head of Process Automation of Cognizant South Europe; Jorge Ogayar, Process Engineer Group VP Banco Santander; y José Manuel Zafra, Cognizant Head of BFS&I Iberia — coincidieron en que la IA no es un depredador, sino un aliado para ampliar la capacidad del hombre.

Con la icónica sintonía del programa El hombre y la tierra como metáfora, el debate se abrió con la siguiente reflexión: ¿Vemos la IA como amenaza u oportunidad? Ogayar cree que “para superar el miedo a perder el trabajo que trae consigo la IA, debemos enfocarnos en cómo esta tecnología abre nuevos roles donde el humano aporta valor”. En este punto, Vanessa Blázquez cita el caso de los ingenieros que, “lejos de desplazarlos, serán los encargados de que la IA o de que los avances que vengan sigan creciendo”.

Más eficiencia, más propósito

Raúl Gómez destacó que “la IA libera a las personas de tareas repetitivas para centrarse en lo que las máquinas no pueden crear: empatía y creatividad”. Sin embargo, Zafra señaló la necesidad de mantener al humano en el loop. Un ejemplo ilustrativo es Japón, donde, “pese a la automatización ferroviaria, los jefes de estación siguen presentes para evitar errores”, explicó Gómez, subrayando que “el fin último de la automatización no es solo reducir costes, sino aumentar la fiabilidad”. Una afirmación que apoya Ogayar quien sostiene que “esta visión ‘miope’ de transformación de procesos lleva a las organizaciones a tomar decisiones erróneas a largo plazo”.

Gestión del cambio: el verdadero reto

La adopción de IA exige tiempo y adaptación. En el ámbito empresarial, Ogayar defiende la necesidad de “digerir qué puede hacer esta tecnología y cómo nos transforma”. Blázquez considera la gestión del cambio el desafío más complejo, pues, según Zafra “en las organizaciones conviven el talento senior, que se empieza a cuestionar su propio trabajo, y los jóvenes, con mayor capacidad de adaptación”. Ogayar enfatiza en el uso natural de la IA por parte de los jóvenes quienes, como apunta Blázquez, traerán “esa amplitud de pensamiento al cambio”.