En un mundo donde la diversificación de carteras es clave, la inversión inmobiliaria en destinos emergentes representa una oportunidad para descorrelacionar activos. República Dominicana, y específicamente la región de Punta Cana, se ha consolidado como un mercado en expansión que atrae a inversores internacionales con proyectos innovadores.
¿Qué es Coral Golf Resort?
Joan Trilla, socio de Coral Golf Resort y CTO de Gesproin Group, explica las características del proyecto: "Coral Golf Resort es un desarrollo inmobiliario rodeado de un campo de golf que lo estamos rediseñando con PB DYE, que es un arquitecto de campos de golf muy afamado en América". El complejo incluye "un lago de 50.000 metros para actividades acuáticas, una zona de raqueta con Pickleball, además del pádel, una casa club y una avenida principal".
Una de sus características más distintivas, según Trilla, es el acceso al golf: "Podremos como propietarios jugar a golf por 30$ con el carrito de golf incluido. Eso en la República Dominicana es algo muy especial". Además, el resort cuenta con "un Beach Club a tres kilómetros del desarrollo", complementando la oferta de ocio.
Joan Trilla, socio de Coral Golf Resort y CTO de Gesproin Group, analiza con Meli Torres el desarrollo inmobiliario de la compañía en República Dominicana.
Atractivo para inversores
"República Dominicana está de moda, sobre todo por el sector turístico y en el inmobiliario. A partir de la pandemia se ha desarrollado un sector fuertemente basado también en un modelo de operación vacacional tipo Airbnb, pero también entrando con brand residence muy fuerte", destacó Trilla.
El perfil de inversor al que se dirige el proyecto es doble: Por un lado, el inversor particular que busca comprar una vivienda y sacar una buena rentabilidad y por otro lado el cliente desarrollador o promotor inmobiliario.
Compromiso con la sostenibilidad
El proyecto apuesta por la sostenibilidad, según destaca Trilla: "Hemos creado una comunidad con un urbanismo muy cuidado, con su planta de tratamiento de aguas residuales. La idea es poder recuperar tanto las aguas residuales para el riego del campo de golf y así tener una sostenibilidad en el proyecto con la ayuda también de paneles solares".
La ubicación estratégica es otro punto fuerte: "Estamos a menos de cinco o diez minutos del aeropuerto de Punta Cana. Esto también lo hace muy atractivo para nuestro cliente principal, que es el norteamericano".
Rentabilidad y potencial de mercado
Según Trilla, el proyecto ofrece "una plusvalía desde el precio de preconstrucción inicial al momento de la entrada en operación y luego una operación vacacional que fácilmente ronda un siete o un 10% de rentabilidad".
El mercado objetivo está claramente definido: "Nuestro principal cliente es el estadounidense y canadiense. Es el mercado natural. Más del 60-70% del turismo que entra en República Dominicana entra por el aeropuerto de Punta Cana y es de origen norteamericano".
Respecto a los posibles riesgos, Trilla es transparente: "República Dominicana es un país en desarrollo. Para mí eso es un riesgo y al mismo tiempo una ventaja". También menciona como posible riesgo a medio plazo "el volumen del desarrollo que haya, que no todos los proyectos van a ser ganadores".