La economía búlgara se prepara para un hito histórico tras recibir la aprobación de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo para adoptar el euro el 1 de enero de 2026. El país abandonará su moneda, el lev, tras cumplir con los criterios de convergencia exigidos por las instituciones europeas.

Según explica Aurelio García del Barrio, economista y profesor del IEB, la adopción del euro representa un cambio fundamental para Bulgaria.

Entrevista | Bulgaria adopta el euro como moneda

Hablamos de ello con Aurelio García del Barrio, director del Global MBA del IEB.

Implicaciones para Bulgaria y la eurozona

"La entrada de Bulgaria marca un hito político para el país al cumplir con los criterios de convergencia que exigen tanto la Comisión Europea como el Banco Central", señala el experto.

La integración en la eurozona aportará mayor estabilidad económica al país balcánico. Al adoptar la moneda única, Bulgaria se integrará plenamente en la política monetaria del BCE, lo que puede traducirse en mayor confianza de los inversores y reducción del riesgo cambiario.

La conversión comenzará técnicamente en julio de 2025, cuando se establezca el tipo de cambio oficial, iniciando así el proceso de transición en cajeros automáticos y etiquetado de precios.

Desde la perspectiva de la Unión Europea, esta adhesión tiene un valor tanto simbólico como estratégico. Bulgaria será el primer país en adoptar el euro desde Croacia, demostrando que el proyecto continúa avanzando incluso en tiempos de incertidumbre política y económica.

Además, como país con una economía emergente, puede contribuir a estabilizar la región de los Balcanes y reforzar la influencia de la UE en un área donde compiten otros actores como Rusia o China.

Control de la inflación y preparación económica

Bulgaria no pudo ingresar en el euro en 2023 junto a Croacia debido a su elevada inflación. Sin embargo, ha logrado controlar este indicador, situándolo en 2,6% a finales de 2024, con proyecciones de 3,6% para 2025 y 1,8% para 2026.

García del Barrio destaca dos factores clave que han facilitado este control: "La estabilidad del tipo de cambio, porque desde su entrada en el mecanismo de tipos de cambio dos en 2020, el búlgaro se ha mantenido muy estable frente al euro sin desviaciones del tipo central en prácticamente 1,96 por euro. Esta estabilidad ayuda a contener presiones inflacionarias externas".

En cuanto al temido "efecto redondeo" que preocupa a los ciudadanos búlgaros, el experto confirma que es inevitable: "El efecto redondeo siempre se produce y por lo tanto esa tendencia al alza siempre va a estar presente. Pero yo creo que hay cosas más independientemente de esto que obviamente preocupan a los ciudadanos".

Fortalezas y desafíos de la economía búlgara

Bulgaria presenta varias fortalezas económicas que la posicionan favorablemente para la adopción del euro. Entre ellas destacan unos impuestos bajos (con un tipo impositivo del 10%), una industria diversificada con sectores como energía, metalurgia, ingeniería mecánica y tecnologías de la información, y un crecimiento económico proyectado del 2% para 2025 y 2,1% para 2026.

El país mantiene una tasa de desempleo del 4,2%, por debajo de la media europea, y cuenta con una deuda pública controlada en torno al 24% del PIB. Su ubicación estratégica entre Europa y Asia le otorga ventajas logísticas importantes.

Sin embargo, también enfrenta desafíos significativos. Las autoridades búlgaras deben mejorar el marco regulatorio, combatir la corrupción, fortalecer la independencia judicial, aumentar la eficiencia de la administración pública y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.

El euro en el contexto internacional

La adhesión de Bulgaria llega en un momento en que el BCE, bajo la presidencia de Christine Lagarde, busca potenciar el papel internacional del euro frente al dólar estadounidense.

García del Barrio señala que "el euro se encuentra en un momento especialmente interesante dentro del sistema financiero global. El cuestionamiento del dólar como divisa de reserva (...) abre una ventana de oportunidad para otras monedas donde obviamente podemos incluir el euro".

No obstante, el panorama es complejo debido a la irrupción de las criptomonedas y stablecoins, mayoritariamente vinculadas al dólar. En este contexto, el BCE impulsa el desarrollo del euro digital como herramienta de soberanía monetaria y respuesta a estos desafíos.

La entrada de Bulgaria en la eurozona representa un paso más hacia la integración económica europea, enviando una señal positiva a otros países candidatos y reforzando la cohesión dentro del bloque en tiempos de incertidumbre global.