El sector eólico europeo enfrenta uno de sus mayores desafíos globales: la presión de la industria china, que compite con costes considerablemente más bajos. En el programa "Ondas del Viento" de Capital Radio, representantes de la industria eólica española analizan esta amenaza al tejido industrial europeo.

En 2024, España ocupó el sexto puesto mundial en potencia eólica instalada, en un ranking liderado por China, seguida de Estados Unidos, Alemania, India y Brasil. El gigante asiático no solo domina en instalaciones sino también en fabricación: los tres mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo son chinos y seis de las diez principales empresas del sector tienen origen en el país asiático.

La industria eólica europea ante la competencia de China

Análisis con Juan Diego Díaz, director de marketing en Siemens Gamesa Onshore; José Luis del Cerro, director general de Vestas España y Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica

El precio como principal arma competitiva

Juan Diego Díaz, director de Marketing de Siemens Gamesa Onshore, señala que "la cadena de suministro en China se ha desarrollado de una forma muy relevante, de manera muy eficiente y con un volumen muy grande", mientras que en los mercados occidentales sucede lo contrario. Algunos de los suministradores principales cada vez son más pequeños.

Según explica, "en un porcentaje muy elevado, las fábricas chinas tienen un nivel de competitividad muy elevado incluso suministrando en Europa y con los costes logísticos y los aranceles. Es más eficiente traer determinados componentes desde China que fabricarlos en Europa.

El director de la Asociación Empresarial Eólica, Juan Virgilio Márquez, pide que se “equilibre el terreno de juego” entre los fabricantes occidentales y chinos que tienen ayudas de origen y que generan un efecto dumping en el mercado europeo.

Las diferencias de precios son significativas. Juan Diego Díaz comenta que "en la mayor parte de los mercados la diferencia es de un 15% para arriba". Esta ventaja competitiva no se debe a mayor eficiencia, sino al dumping.

Más allá del precio: seguridad energética y ciberseguridad

José Luis del Cerro, director general de Vestas España, advierte sobre el "trilema energético" que se plantea en Europa: "cómo conseguir la sostenibilidad energética, pero hacerlo desde la seguridad de suministro y la seguridad de no injerencia de terceros países". Según Del Cerro, existe el riesgo de "perder un momento casi histórico donde podíamos pasar de una dependencia de hidrocarburos de países de Oriente Medio a que eso mismo ocurra en manos de otros países que controlan o bien el 100% de la cadena de suministro o bien componentes críticos de esa cadena".

Juan Diego Díaz añade otro elemento fundamental: la ciberseguridad. "Cuando hablamos de grandes parques eólicos, estamos hablando de miles de megavatios cuya residencia del dato, todo el control de ciberseguridad de la información, si no está adecuadamente gestionado, es un problema para la Red", explica.

Márquez añade que si integras en el sistema eléctrico, del que depende la economía de un país, activos que no controlas al 100% “tienes un problema”.

El futuro del sector: ¿hacia la concentración?

En cuanto al futuro del mapa de fabricantes en Europa, Díaz establece un paralelismo con el sector aeronáutico: "En el sector aeronáutico hay un campeón americano, un campeón europeo y dos o tres campeones chinos. Y ese es el mercado. Hacia eso iremos probablemente".

Del Cerro coincide en que "la consolidación del mercado ha ido ocurriendo" y que "esas inversiones tan grandes, esas eficiencias ligadas a la economía de escala son solo posibles cuando hay un mercado estable". El director de Vestas España apunta que "hace falta unos tamaños críticos y esos tamaños críticos llevan de manera natural a esas consolidaciones".

Márquez añade que "es tan importante tener marcas como tener centros de fabricación". Según explica, "las marcas son globales, a día de hoy los centros de fabricación son locales. Cuando uno tiene un centro de fabricación de una empresa en la que se toman las decisiones en Bilbao, en Alemania o en Copenhague, y no se toman en China, está más tranquilo porque hay reglas de convivencia, de coexistencia industrial y de apoyo mutuo en la Unión Europea".

El sector eólico europeo se encuentra, por tanto, en una encrucijada donde debe equilibrar competitividad, seguridad y sostenibilidad frente a la creciente presencia china. La respuesta, según coinciden los expertos, debe pasar por una acción coordinada a nivel europeo que garantice un terreno de juego equilibrado y proteja un sector estratégico para la independencia energética del continente.