Bruselas devuelve el golpe a Estados Unidos y crece el temor a una guerra comercial entre los dos bloques. La comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, anunciaba ayer de que el bloque comunitario responderá de forma “proporcional y equilibrada” si la Administración de Donald Trump no recula en su intención de imponer un arancel del 25% a las importaciones de acero y del 10% al aluminio, y “evita una disputa comercial mayor” con la Unión Europea.

El economista y portavoz de la Comisión Europea, Lucas González, explica en Capital Radio que las posibles medidas de respuesta de Bruselas se articularán en el marco y las reglas de la Organización Mundial del Comercio: “No queremos iniciar una guerra comercial, sino compensar las posibles pérdidas que los aranceles puedan ocasionar a ciudadanos y a la economía”.



“Esto puede llevar más tiempo en los procedimientos, pero en caso de que se implementen finalmente intentaremos compensar las pérdidas que estos aranceles originen a los ciudadanos europeos con contramedidas que ya se están discutiendo en el marco del colegio de comisarios” explica González. También asegura que ya han iniciado conversaciones con los socios internacionales de la Unión Europea y con los diferentes Estados miembros para cerrar la lista de productos que se verían afectados.