El Tribunal Constitucional, de forma unánime, destituye a la presidenta Park Geun-hye. Ahora deberán celebrarse unas nuevas elecciones en un plazo máximo de 60 días. Park se convierte de esta forma en la primera presidenta desde que existe la democracia en Corea del Sur que no termina su mandato.

La decisión del Tribunal Constitucional del país llega tras el mayor escándalo de corrupción y tráfico de influencias que ha vivido Corea del Sur en las últimas décadas. Escándalo en el que una amiga íntima de la ya expresidenta, conocida como "la rasputina", percibía dinero en nombre del gobierno para distintas fundaciones a cambio precisamente de intermediar con el ejecutivo para sacar adelante ciertas decisiones. Desde el tribunal aseguran que Park "ha perjudicado seriamente el espíritu democrático y de respeto a las leyes”.

Park ha sido la primera mujer presidenta de Corea del Sur. Pese a haber sido elegida con el segundo porcentaje más alto de la historia democrática del país, se marcha como la más impopular. Su aprobación ha llegado a rondar apenas el 5%, con numerosas protestas pidiendo su destitución. Pese a que finalmente se ha producido, ahora son sus partidarios los que se han lanzado a las calles por entender que no existen pruebas determinantes contra ella. Unas protestas en las que han fallecido al menos dos personas en enfrentamientos con la policía.


En todo caso, el escándalo también ha manchado la reputación de Samsung, cuyo vicepresidente ejecutivo está detenido. Algo que ha supuesto un cambio de rumbo en la compañía, donde también han tenido que dimitir cuatro de sus principales consejeros.