Las informaciones sobre la posibilidad de que China esté considerando reducir o detener sus compras de bonos estadounidenses podrían estar basadas en información errónea e, incluso, el informe desvelado ayer por Bloomberg podría ser “falso”. Es lo que sostiene el regulador de divisas del país, después de que la agencia publicara la intención de Pekín de recortar la compra de bonos norteamericanos debido a la pérdida de atractivo de este mercado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.

La información provocó ayer un terremoto en el mercado de deuda, impulsó el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a máximos de diez meses y presionó al dólar a la baja. Tras el comentario de la Administración Estatal de Divisas (SAFE), el rendimiento del bono a diez años norteamericano ha descendido hasta el 2,5366 por ciento, desde el cierre del miércoles del 2,549 por ciento; mientras que el dólar ha ganado un 0,3 por ciento frente al yen.

El regulador explica que China ha estado diversificando sus inversiones en reservas de divisas para ayudar a “salvaguardar la seguridad general de los activos en divisa extranjera y preservar e incrementar su valor”. Al tiempo que asegura que la inversión en reservas de divisas de bonos del Tesoro de Estados Unidos es una actividad de mercado, con una inversión administrada profesionalmente de acuerdo a las condiciones del mercado y las necesidades de inversión. Además, argumenta que las agencias de administración de divisas son inversores responsables en los mercados financieros internacionales.

La composición exacta de las reservas de China es un secreto de estado y un tema de intenso escrutinio de los inversores mundiales. Las reservas de divisas de China son las más grandes del mundo y aumentaron de 20.200 millones de dólares a 3.14 billones en diciembre, al tiempo que las estrictas regulaciones y la fortaleza del yuan desalientan las salidas de capital, según datos del banco central del país.

Según el Departamento del Tesoro, el país es el mayor tenedor extranjero de deuda pública estadounidense, con 1,19 billones de dólares en bonos del Tesoro.