El debate sobre el impacto ambiental de los jets privados ha vuelto a la agenda política y mediática. Hace apenas una semana se debatía en el Congreso una iniciativa que pretendía imponer un impuesto a los yates y jets privados para frenar su impacto ambiental, que no salió adelante por los votos en contra de PP, PSOE y VOX, mientras que Junts, PNV y Coalición Canaria optaban por la abstención.

SOSTENIBILIDAD | Jets privados y sostenibilidad

Lo abordamos de la mano de Alazne Bilbao, directora de Ventas de Jet-fly y Beatriz Cañizares, directora de Sostenibilidad de Ilunion TextilCare.

Si te gusta este tipo de contenido, suscríbete a nuestra newsletter Claves ESG pinchando en la imagen que aparece abajo

Alazne Bilbao, directora de ventas de Jet Fly, empresa referente en aviación ejecutiva en Europa, señala que "a nivel global, está claro que todos los sectores, no exclusivamente la aviación privada o el tema de yates, tienen una preocupación generalizada por ser más conscientes con el medio ambiente y sostenibles". Según Bilbao, aunque los impuestos pueden impulsar ciertas decisiones, "muchos sectores son muy conscientes del impacto medioambiental y realizan actividades para paliarlo, no necesariamente vinculadas a un tipo impositivo".

La propiedad fraccionada como modelo sostenible

Jet Fly, con más de 25 años de experiencia y una flota de 65 aviones, se centra en el modelo de propiedad fraccionada. "Esto promueve un consumo más racional y eficiente, operando aviones de tamaño más ligero y medio, evitando usar aviones más grandes con consumos superiores", explica Bilbao. Este sistema permite "aterrizar en pistas más cortas en aeropuertos secundarios, ser mucho más eficaces y reducir el transporte terrestre".

La ejecutiva destaca que al compartir la propiedad "el consumo es más sostenible, se optimizan recursos y se disminuye el impacto ambiental, sin reducir la disponibilidad del propio avión". Este modelo, que lleva más de 50 años en el mercado, "se vuelve más moderno que nunca" como opción sostenible frente a la propiedad individual.

Compensación de emisiones y combustibles sostenibles

Los clientes de Jet Fly, según su directora de ventas, "son grandes empresarios y personalidades de referencia, muy conscientes del impacto que generan". La empresa lleva años implementando programas de compensación y colabora con el sistema de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea.

"Estamos llevando a cabo políticas voluntarias para utilizar combustibles sostenibles, conocidos como SAF, que provienen de fuentes renovables como aceites de cocina usados y residuos agrícolas y ganaderos", afirma Bilbao. La compañía ha lanzado un programa donde sus propietarios pueden solicitar una suscripción para compensar hasta el 40% de sus emisiones.

ILUNION Textil: reducción de plásticos de un solo uso

El sector textil, uno de los más contaminantes del planeta, también busca reducir su impacto ambiental. ILUNION Textil Care ha logrado reducir en un 46% el consumo de plásticos de un solo uso en el último año a través de su proyecto "Plastic Coffe".

Beatriz Cañizares, directora de sostenibilidad de ILUNION Textil, explica que esta iniciativa "forma parte de uno de nuestros ejes de nuestra estrategia ambiental, en concreto de nuestro eje de circularidad". El objetivo es "eliminar los plásticos de un solo uso que tenemos en el proceso de expedición de nuestros productos textiles, sustituyendo el film plástico por cartón y reforzándolo con sacas reutilizables".

Ambas empresas coinciden en que la sostenibilidad no debe verse como un coste sino como una oportunidad. Como señala Cañizares, "las empresas somos motor de cambio y nuestra actuación impacta en todos nuestros grupos de interés: proveedores, clientes, empleados. Cada proyecto refuerza la convicción de que es posible avanzar hacia un modelo de empresa más responsable, sostenible y abierto al entorno".