La inversión sostenible, también llamada de impacto o inversión constructiva, constituye hoy algo más que una megatendencia. En los últimos meses se ha hecho aún más evidente la importancia de la sostenibilidad como criterio a tener en cuenta a la hora de invertir. En el Día de la inversión, hablamos sobre las tendencias principales en este ámbito con el director del Servicio de Estudios del grupo BME, Domingo García Coto. El futuro de la inversión sostenible.

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¿El futuro de la inversión sostenible?

Entrevista con Domingo García Coto (BME)

Cada vez son más las empresas que están llevando a cabo un proceso de adaptación para lograr esa sostenibilidad, que en el sector de la inversión, en palabras de García Coto, “ha llegado para quedarse”.

Y esta transición exigirá un esfuerzo a todos los tipos de financiación, entre los que señala la bancaria, la financiación a través de renta fija, de acciones o el capital riesgo, entre otros.

Además, apunta como elemento significativo en el sector financiero la gestión de inversiones, donde pueden surgir oportunidades muy importantes.

Y al hilo de estas nuevas oportunidades, precisamente las empresas de energía verde están encontrando en este año un buen momento para plantearse la salida a la bolsa. Tal y como apunta el director del Servicio de Estudios del grupo BME, el mercado bursátil podría ser el “catalizador” para mostrar que “España sí que tiene la oportunidad de convertirse en un referente internacional en el sector de las energías renovables”.

Emisiones sostenibles

Pese a que se pensaba que el 2020 iba a ser un año en el que no tuvieran tanta fuerza las emisiones sostenibles, han vuelto a crecer. Dentro de estas emisiones sostenibles encontramos los bonos verdes, que como apunta García Coto, “abrieron el camino hacia la financiación de la sostenibilidad”, o también los bonos sociales, cuya inversión se ha visto multiplicada por seis respecto al 2019.

Concretamente en España, han subido casi un 88%, indica, y pone como ejemplos el bono social sanitario de la Comunidad de Madrid o el emitido por el BBVA, entre otros.

En el reto que supone establecer una forma de elaborar índices que midan la sostenibilidad en las inversiones, el director del Servicio de Estudios del grupo BME considera muy relevante la verificación de esas inversiones y explica que cada vez son más las agencias que verifican tanto las emisiones de bonos como las empresas. El reto de los próximos años es precisamente “ayudar al inversor a que tenga agencias de verificación y aspectos que le permitan ir con confianza hacia la inversión en esos activos”, señala.