En el marco del Día de la Inversión de Capital Radio, Luis Vicente Muñoz conversó con Manuel Álvarez, consultor honorífico de OCOPEN (Organización de Consultores de Pensiones), quien dejó momentáneamente el acto conmemorativo del trigésimo aniversario del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados para compartir su visión sobre el presente y futuro del sistema de pensiones español.
Manuel Álvarez, consultor honorífico de OCOPEN, analiza los retos y perspectivas del sistema de pensiones tras 30 años del Pacto de Toledo
Según Álvarez, el espíritu del Pacto de Toledo se mantiene en buena medida. "Yo creo que en lo básico sigue existiendo un pacto, un consenso sobre que el sistema de pensiones es algo que no debe depender de un gobierno u otro, aunque tenga mayoría absoluta, porque si de verdad queremos mantener un sistema público de pensiones durante mucho tiempo, tiene que ser tarea de todos", afirmó el experto.
Álvarez destacó el funcionamiento del Pacto de Toledo, que estipula que cada cinco años debe emitir recomendaciones al gobierno para que elabore normas que, tras pasar por el diálogo social, vuelvan al Congreso para su aprobación. "Esta tarea, que es muy prolija, mucho más complicada que en otros países, sin embargo, se ve que funciona en la medida en que se hayan logrado alcanzar consensos", explicó.
Un debate que trasciende fronteras
El consultor reconoció que el debate sobre las pensiones ha evolucionado hasta trascender lo nacional, con la Comisión Europea tomando cartas en el asunto. "Las pensiones están dentro de un concepto más amplio que es la presupuestación. No es un mundo aparte, sino que hay que considerarlo no solo en el ámbito del gasto público total, sino adicionalmente en una perspectiva temporal", señaló, haciendo énfasis en la necesidad de "garantizar la estabilidad financiera a largo plazo del sistema público de pensiones, que es de verdad su garantía de viabilidad".
El futuro: ¿Hacia un sistema de inscripción automática?
Como solución para extender los planes de pensiones complementarios, Álvarez considera que lo ideal sería avanzar hacia un sistema de "autoenrollment" o configuración por defecto: "Si trabajas en una empresa, esa empresa necesariamente tiene que tener un sistema, un plan de pensiones en favor de sus empleados."
Este modelo ha permitido que "en Gran Bretaña, por ejemplo, el 90% de los trabajadores tenga un plan de pensiones". Sin embargo, reconoce que al adaptarlo a España habría que considerar "que eso no infrinja las normativas que dan una preeminencia constitucional a los agentes sociales."
A pesar de ello, se muestra convencido de que "hay márgenes a explorar para facilitar que en todo sistema de negociación colectiva siempre se hable y se negocie, en su caso, previsión social complementaria".
