Según datos de este martes, la tasa de inflación interanual en los países de la OCDE subió al 4,2 % en junio, dos décimas por encima del mes anterior. La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, alcanza el 4,5 %, marcando un ligero incremento respecto al mes previo.

El aumento se debió principalmente al repunte del 0,9 % en precios energéticos, tras tres meses de caída, mientras que los alimentos mantuvieron una subida del 4,6 %. La inflación aumentó en 21 de los 38 países miembros, destacando Chequia, Estonia y Suecia con incrementos de 0,5 puntos porcentuales.

La eurozona mantiene su IPC en el objetivo del BCE

Este dato llega unos días después de conocerse el IPC de la zona euro: en julio, la inflación interanual se mantuvo en el 2 %, alineada otra vez con la meta del Banco Central Europeo (BCE), según Eurostat.

En junio, también alcanzó el 2 %, y en la UE fue del 2,3 %, con una inflación subyacente del 2,3 % y la energía en descenso –2,5 %, mientras que los servicios moderaron su encarecimiento al 3,1 %.

A pesar del acelerado repunte global, la eurozona muestra estabilidad local. Mientras la OCDE presenta presiones elevadas, la inflación en el área del euro continúa en niveles controlados, gracias al freno en los precios energéticos y servicios.

Este escenario sugiere que el BCE podría mantener su política de tipos en torno al 2 % por ahora, dada la moderación de la inflación en servicios y energía. Algunos miembros del consejo anticipan una posible pausa, mientras otros no descartan nuevos recortes antes de fin de año.