El debate sobre la colaboración público-privada en la sanidad estuvo moderado por Francisco García Cabello, y contó con las presencia de varios de los expertos más renombrados del panorama sanitario privado español.

La necesidad de la colaboración público-privada en el sistema sanitario

La mesa de debate contó con la presencia de Sebastián Sansó, Director Gerente de Hospitales Universitarios San Roque en Maspalomas; Alfonso de la Lama-Noriega, Secretario General de ASPE; Alberto de Rosa, Consejero Delegado de Ribera Salud y Antonio Burgueño, Director del Proyecto Venturi.

La primera intervención corrió a cargo de Alberto de Rosa, quien destacó que, pese a que el sector sanitario está más preparado para esta segunda ola, es necesaria la colaboración público-privada para poder dar una respuesta que esté a la altura de las circunstancias.

El Consejero Delegado de Ribera Salud, además añadió que esa cooperación no solo debe producirse para ayudar a combatir la COVID-19, sino también a largo plazo para paliar muchas de las deficiencias que el sistema público presenta, como las largas listas de espera o la flexibilidad. Según Alberto de Rosa, esas debilidades “necesitan soluciones, no parches”.

Alfonso de la Lama-Noriega, también miró más allá del coronavirus. Y se centró, precisamente, en esos pacientes que no están pudiendo ser atendidos debido a la alta incidencia de la COVID-19. Un terreno, en el que el Secretario General de ASPE cree que la colaboración de la sanidad privada podría ser útil.

En la misma línea se pronunció Sebastián Sansó, quien habló sobre la propuesta llevada a cabo en Canarias, rechazada por las autoridades insulares, de crear un circuito privado como hospitales “limpios” de COVID-19.

El Director Gerente de Hospitales Universitarios San Roque en Maspalomas aportó una nueva solución ante la deficiente situación sanitaria: asumir los servicios de radiología o la planta de enfermos crónicos desde la sanidad privada.

Por su parte, Antonio Burgueño defendió que la colaboración público-privada siempre ha existido, existe y existirá porque es necesaria.

Al igual que el resto de expertos, el Director del Proyecto Venturi defendió que la administración pública debe contar con la sanidad privada para complementar la pública.

Cooperación público-privada

La segunda parte del debate la protagonizaron Enrique Porres, Consejero Delegado del Grupo ASISA; Antonio Solans, Director General de Hospitales Viamed Salud y Ángel de Benito, Secretario General de la Fundación IDIS.

Enrique Porres, como anteriormente hizo Antonio Burgueño, recordó que hay territorios, como la Comunidad de Madrid, en los que se ha implementado la cooperación entre el sector sanitario público y el privado, y los resultados han sido buenos.

Por otro lado, el Consejero Delegado del Grupo ASISA también mencionó que la descentralización de la sanidad ha provocado que la gestión sanitaria sea utilizada como arma electoral por todas las administraciones.

Antonio Solans realizó una petición a las administraciones, que dejaran de lado los prejuicios y las ideologías, y que ambos sistemas afrontaran juntos una situación de demanda de los servicios sanitarios sin precedentes.

El último de los nuevos integrantes de la mesa, Ángel de Benito, fue el experto que más se centró en el largo plazo. El Secretario General de la Fundación IDIS demandó un aumento de colaboración en el futuro que haga caminar a ambos sistemas de la mano. Igualmente, abogó por que, en este momento tan crítico, se realizara un gran pacto que englobara a la sanidad privada y a la pública.

Alfonso de la Lama-Noriega y Antonio se reafirmaron, como en la primera parte del debate, en que los clientes quedan satisfechos, independientemente de si acuden a un hospital privado o uno público, por lo que la opción de la cooperación es perfectamente posible.

La totalidad de los invitados coincidieron en que el principal problema para que la cooperación se lleve a cabo reside en la ideología de algunos partidos que recelan de lo privado. Las soluciones están claras, pero según los expertos, lo que falta es voluntad política para aplicarlas.