En un momento de cambio tecnológico histórico, donde las grandes compañías tecnológicas invierten cifras mareantes en inteligencia artificial, surge la pregunta: ¿es posible hacer un uso sostenible de la IA? Este interrogante cobra especial relevancia cuando analizamos el impacto energético de estas tecnologías.

SOSTENIBILIDAD | Mática Partners Group apuesta por un uso sostenible de la IA

¿Es posible hacer un uso sostenible de la IA? Lo abordamos en este espacio de Sostenibilidad en Mercado Abierto de la mano de Marc Serra, CEO de Mática Partners Group.

Según Marc Serra, consejero delegado de Mática Partners Group, el impacto actual de la inteligencia artificial en el consumo energético ya es significativo. "Si tenemos en cuenta que en España tenemos un consumo energético de 0,2 billones de kilovatios aproximadamente, el 0,1% lo consume actualmente la inteligencia artificial", explica Serra.

La situación es aún más pronunciada en Estados Unidos, donde "sube hasta el 2,5%, dado que ahí hay mucho más entrenamiento de lo que serían las megafactorías de IA". Este país consume alrededor de 4,1 billones de kilovatios, de los cuales una parte considerable se destina al desarrollo y funcionamiento de sistemas de inteligencia artificial.

La carrera tecnológica frente a la sostenibilidad

Uno de los problemas fundamentales es que, hasta ahora, la perspectiva sostenible ha quedado relegada en la carrera por desarrollar inteligencia artificial. "Hasta ahora no se ha tenido muy en cuenta. La realidad es que el incentivo es usarla como sea", señala Serra, quien además añade que las propias IAs están diseñadas para fomentar su uso continuo: "La propia IA te genera más preguntas. O sea, lo que quiere es que sigas usándola".

Esta dinámica plantea dudas sobre la viabilidad energética de los sistemas de IA más avanzados: "Todo el mundo habla de inteligencias más inteligentes que la de los humanos, pero yo tengo serias dudas si lo conseguiremos con las capacidades energéticas que tenemos actualmente".

A pesar de este panorama, Serra es optimista sobre la posibilidad de hacer un uso más sostenible de la inteligencia artificial. "Absolutamente. No solo es posible, sino que hay que fomentarlo, hay que formar y hay que acompañar", afirma.

El experto señala que parte del problema no radica exclusivamente en la IA, sino en las fuentes de información que utiliza: "El problema a veces no está tanto en la propia IA, sino de dónde saca la información y cómo consume dicha información. Y muchísima de esta información sale de las propias redes sociales".

Algoritmos verdes y eficiencia energética

Para hacer frente a este desafío, Serra destaca la importancia de recuperar ciertos principios de eficiencia que se aplicaban en los inicios de la computación: "Lo hacíamos teniendo en cuenta que teníamos mucha limitación en cuanto a la tecnología. Ahora mismo la tecnología nos permite ser mucho menos eficientes a la hora de programar, a la hora de desarrollar".

La solución pasaría por desarrollar "algoritmos más eficientes y lo que se llaman algoritmos verdes, algoritmos que consumen mucha menos información". Estos permitirían "tener la misma fiabilidad en el entorno del análisis o en el entorno de la propia generativa" utilizando menos recursos.