Grifols ha cerrado el primer trimestre de 2018 con un beneficio neto de 143,4 millones, lo que supone un incremento del 7% respecto a los tres primeros meses de 2017. Por su parte, los ingresos alcanzan los 1.023 millones de euros, aunque caen un 3,6% en comparación con el último trimestre de 2017 debido al impacto de los tipos de cambio, "especialmente el euro-dólar", especifica Grifols. Excluyendo el efecto divisa, crecen un 7,4%

El resultado de explotación antes de amortizaciones (ebitda) se ha situado en 297,4 millones, un 2,8% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. El ebitda ajustado, que excluye los impactos no recurrentes y relacionados con adquisiciones recientes, ha empeorado un 7,9%.

"El primer trimestre de 2018 se ha caracterizado por los mayores esfuerzos realizados para incrementar el volumen de plasma, tanto de forma orgánica como mediante adquisiciones, para seguir dando respuesta a la creciente demanda del mercado", señala la farmacéutica.

A finales del primer trimestre de 2018, la deuda financiera neta se ha situado en 5.155,3 millones de euros y el ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda en 4,03 veces (3,96 veces a 31 de diciembre de 2017 y 4,45 veces al cierre del primer trimestre de 2017).

Por divisiones, la principal rama de la compañía, Bioscience, ingresa menos. En los tres primeros meses de 2017 obtuvo en este apartado 807,5 millones, un 5,4% también afectado por el impacto de los tipos de cambio y un 5,8% más a tipos constantes.